La asociación alemana Creditreform, que se dedica principalmente al asesoramiento empresarial, pronosticó que la situación será aún más dura en 2003, ejercicio en el que se espera que entre 40.000 y 42.000 compañías se declaren en quiebra. Helmut Roedl, presidente de la asociación, se mostró convencido de que el número de insolvencias 'seguirá creciendo', y afirmó que Alemania 'está en los últimos puestos en lo que a crecimiento económico se refiere, pero lidera el ránking de quiebras en Europa'.

El fundamento de la economía alemana

El experto destacó que la mayor parte de las empresas en dificultades son sociedades pequeñas que pasan desapercibidas, y como ejemplo destacó que casi el 64 por ciento de las que han quebrado en 2002 tenían entre uno y cinco empleados. Durante lo que va de año también se han producido casos de insolvencias con una gran resonancia en la opinión pública, como la suspensión de pagos del grupo de comunicación Kirch y del fabricante de aviación Fairchild Dornier.