Un guardia israelí y un joven palestino murieron en hechos separados de violencia registrados entre la noche de viernes y la madrugada del sábado (30.04.2022) en la Cisjordania ocupada, informaron fuentes de ambas partes. El palestino, de 27 años, murió por impactos de bala "después de que las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieran" en el pueblo de Azun (norte de Cisjordania), informaron el Ministerio de Sanidad palestino y la agencia oficial de noticias Wafa.

Un portavoz militar israelí concretó a Efe que esta noche las tropas "realizaron actividades antiterroristas" en la aldea, y durante la operación, "varios sospechosos arrojaron cócteles molotov a los soldados, poniendo en peligro su seguridad", ante lo que estos "respondieron disparando munición real".

La muerte de este palestino se produjo horas después del ataque con disparos que mató anoche a un guarda de seguridad, de unos veinte años, de la colonia judía de Ariel, tras lo que las fuerzas de seguridad israelíes iniciaron una extensa operación de búsqueda y captura de los atacantes. Estos eran dos, iban en coche y se dieron a la fuga. El ataque fue reivindicado por la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, una milicia palestina asociada al partido oficialista Fatah.

Este grupo armado difundió un comunicado por vídeo en el cual asumía la responsabilidad de la "la heroica operación", que aseguró que era "una respuesta a la agresión israelí en Jerusalén", según informó el diario local Haaretz. El movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, exaltó el ataque al israelí como "una operación heroica para concluir el mes sagrado del Ramadán". Ayer fue el último viernes del mes de ayuno, en el que se registraron disturbios entre jóvenes palestinos y Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.

lgc (afp/efe)