Un policía británico es el primero condenado por neonazi
1 de abril de 2021
Un policía de 22 años se convirtió en el primer agente británico en ser declarado culpable por su asociación con una célula terrorista neonazi, al término de un juicio celebrado en legendario tribunal penal londinense.
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Benjamin Hannam ha sido procesado por pertenecer al proscrito grupo de extrema derecha National Action (Acción Nacional, NA en inglés) y por haber mentido en el formulario que debió rellenar para entrar en la Policía Metropolitana de Londres, Scotland Yard, así como durante el subsiguiente proceso de evaluación.
Hannam solicitó el ingreso en Scotland Yard, en julio de 2017 y el año pasado fue detenido.
El jurado a cargo del caso, cuyos detalles no podían ser difundidos por los medios hasta hoy, deliberó durante más de 32 horas hasta que declaró la culpabilidad de Hannam.
El joven de 22 años, con domicilio en Enfield, al norte de Londres, había trabajado para la Policía Metropolitana antes de que se encontraran sus referencias en una base de datos del foro de extrema derecha "Iron March".
Según detalles divulgados por la Justicia, Hannam se había apuntado a ese foro cuando se incorporó a la unidad londinense de la organización neonazi NA en marzo de 2016.
Su asociación con este grupo terminó antes de que empezara a trabajar para la Policía, pero fue identificado por los agentes de la lucha antiterrorista.
El comandante Richard Smith, jefe del la unidad antiterrorista de Scotland Yard, dijo este jueves que se trata de un caso "único".
"Obviamente, Ben Hannam mintió en su formulario de solicitud de ingreso en la Policía. Nunca hubiera podido ingresar si hubiéramos conocido su interés en la extrema derecha y su previa participación en National Action", agregó.
"Una vez que confirmamos su participación en la organización, tomamos medidas inmediatas para detenerlo y llevarlo ante los tribunales", señaló Smith.
Alemanía: diversidad judía en Berlín
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Según el proceso judicial, la ideología de National Action está basada en la "pureza aria" y en el odio hacia grupos no blancos, sobre todo los judíos, además de venerar a Adolf Hitler como una "figura divina" y apoyar el genocidio.
En diciembre de 2016, el Reino Unido ilegalizó National Action por glorificar la muerte de la diputada laborista Jo Cox, asesinada poco antes del referéndum del Brexit de junio de ese año.
La parlamentaria fue asesinada a puñaladas en Birstall, norte de Inglaterra, por Thomas Mair, un británico perteneciente al grupo neonazi National Alliance que gritó "Britain First" (el Reino Unido primero) mientras la mataba.
CP (efe, rtr)
75 años de los juicios de Núremberg: nazis en el banquillo
El 20 de noviembre de 1945 se celebró el primero de una serie de juicios en los que un tribunal militar internacional juzgó a antiguos dirigentes nazis. La crudeza del régimen quedó patente en las sesiones.
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Crímenes de guerra a juicio
21 acusados fueron procesados en 1945 y 1946 por un tribunal militar internacional creado específicamente para juzgar crímenes de guerra. Entre los ocupantes del banquillo de los acusados, había funcionarios del partido nazi, militares, diplomáticos e industriales que habían servido al régimen nazi.
Los soviéticos inicialmente querían que los juicios se celebraran en Berlín, la capital del régimen nazi. Pero el Palacio de Justicia de Núremberg era más apropiado, ya que no había resultado seriamente dañado durante la guerra y disponía de una prisión grande. Además, Núremberg había sido escenario de grandes concentraciones del partido nazi, lo que dotaba al lugar de un significado simbólico.
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Franz von Papen: Preparar el terreno a Hitler
Como vicecanciller, Franz von Papen (centro de la imagen) trató de mantener bajo control a Adolf Hitler dentro de un gobierno de coalición. Pero pronto fue marginado y relegado a un rol secundario como diplomático. En Núremberg fue acusado de estar involucrado en la anexión de Austria. Fue sentenciado a 8 años de trabajos forzados y liberado en 1949.
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Hermann Göring: 'Mariscal del Reich'
Hermann Göring (derecha) era considerado el segundo hombre más poderoso de Alemania, solo por detrás de Hitler. Sin embargo, negó conocer la existencia de campos de concentración y declinó cualquier responsabilidad por ellos. Göring fue declarado culpable de todos los cargos y sentenciado a muerte. Se suicidó con cianuro la noche previa al día previsto para su ejecución, en octubre de 1946.
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Rudolf Hess: lugarteniente del Führer
Rudolf Hess fue desde el principio un inquebrantable seguidor del régimen nazi y de Hitler, quien lo nombró sustituto y lugarteniente en 1933. Por iniciativa propia, fue a Escocia en 1941 en un intento de acordar diálogos de paz con el Gobierno británico. En Núremberg fue sentenciado a prisión de por vida. En 1987, cuando tenía 93 años, se colgó en la prisión de Spandau.
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Hans Frank: 'Carnicero de Polonia'
Como gobernador general de la Polonia ocupada, Hans Frank fue parcialmente responsable del asesinato de cientos de miles de personas, ya que supervisó la creación de guetos y campos de exterminio. En un discurso en 1939, dijo: "Cuantos más judíos mueran, mejor". En Núremberg expresó algún remordimiento. Después de ser condenado a la horca, dijo: "Lo merezco y lo espero".
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Joachim von Ribbentrop: ministro de Exteriores
El proceso de Joachim von Ribbentrop (a la izquierda, junto con Josef Stalin en 1939) dejó claro que el ministerio de Exteriores estuvo profundamente implicado en los crímenes nazis. Las embajadas y consulados alemanes trabajaban estrechamente con paramilitares de las SS y otras organizaciones nazis para asesinar judíos. Ribbentrop no mostró remordimientos y fue el primer acusado en ser ahorcado.
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Albert Speer: el arquitecto jefe de Hitler
Albert Speer (segundo por la izquierda) fue el arquitecto del régimen nazi. A Hitler le encantaban sus proyectos monumentales, pero al tribunal de Núremberg le interesaron más sus actividades como ministro de armamento y producción de guerra. Speer se presentó a sí mismo como un idealista descarriado. Logró escapar de la pena de muerte.
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Gustav Krupp von Bohlen und Halbach: magnate armamentístico
Antiguo diplomático, se convirtió en magnate del acero por obra y gracia de un matrimonio en el seno de la familia de industriales Krupp. Al principio, guardó las distancias con Hitler, pero después se vio involucrado por el papel de su empresa en la industria armamentística. Krupp explotó a miles de reclusos de campos de concentración, pero no fue procesado en Núremberg por problemas de salud.
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Karl Dönitz: 'último presidente del Reich'
Como comandante en jefe de la Marina alemana, Karl Dönitz (centro de la imagen) era conocido por dar órdenes a submarinos que rayaban en lo suicida. Hitler lo nombró presidente del Reich. En Núremberg fue sentenciado a 10 años, pero insistió toda su vida en que fue un oficial de carrera apolítico y no había hecho nada malo.