¿Un precio único para la luz? Alemania lo discute
25 de agosto de 2025
A los clientes de electricidad en Alemania se les avecinan tiempos difíciles. Y a la coalición de Gobierno en Berlín, una nueva prueba de fuego. El motivo: la llamada "zona única de oferta eléctrica". Esta garantiza que la energía para grandes consumidores tenga el mismo precio en todo el país.
Para muchos expertos, esto es una espina clavada. Su exigencia: que el precio de la electricidad refleje la oferta y la demanda. En los estados del norte, cercanos a la costa, donde se produce energía verde, la oferta es mayor que la demanda: ahí el precio debería bajar. En cambio, en los estados más industrializados, donde la demanda supera a la oferta, el precio debería subir.
Eso supondría, naturalmente, el fin de la zona única en su forma actual: o bien se eliminaría o se sustituiría por un sistema con varias zonas. Pero, en Alemania, muchos actores influyentes quieren mantener el modelo vigente. Entre ellos, se cuentan los operadores de la red eléctrica o la Asociación Federal de la Energía y el Agua (BDEW).
Los precios de la energía como freno económico
El problema debe resolverse cuanto antes, afirman representantes de la industria, ya que el alto precio de la electricidad en Alemania amenaza con estrangular la débil coyuntura. Un ejemplo es la industria del acero: su producción de acero bruto cayó en el primer semestre casi un 12 %, hasta los 17,1 millones de toneladas, según la Asociación Alemana del Acero en Berlín.
"El desplome de la producción en nuestro sector muestra lo dramática que es la situación para la industria en Alemania", declaró el mes pasado la directora general de la asociación, Kerstin Maria Rippel, a la agencia dpa. "Políticamente, hay que hacer todo lo posible para garantizar un precio de la electricidad competitivo a nivel internacional y fiable a largo plazo para industrias intensivas en energía como la siderurgia".
Quién debe pagar cuánto
La Comisión Europea cree haber encontrado una vía para abaratar los precios de la electricidad para la industria: acabar con la zona única, que rige en Alemania y Luxemburgo.
Esto abre un nuevo frente de conflicto en la coalición de Gobierno en Berlín entre los conservadores de la CDU/CSU y los socialdemócratas del SPD. ¿Bajar los precios en el norte y que Baviera pague más? Eso, con la CSUbávara, es impensable. Desde el ministerio de Economía llegó dos días más tarde una clara respuesta: "Tal como se reafirma en el acuerdo de coalición, el Gobierno federal planea mantener la zona única de precios eléctricos en Alemania".
También para el BDEW este es el camino correcto. Su portavoz, Katja Sandscheper, señaló en una declaración a DW un estudio encargado por la agencia reguladora europea Acer, según el cual "la idea de dividir la zona de precios de la electricidad en Alemania no convence desde el punto de vista económico".
Una regulación poco útil
Algunos expertos, sin embargo, opinan que la compleja situación del mercado eléctrico alemán también debe reflejarse en la fijación de precios. Porque en el norte, donde se produce la energía verde (principalmente eólica), cuesta lo mismo que en el sur y en el oeste, donde no se genera, pero sí se consume en grandes cantidades.
Mientras no sea posible transportar suficiente electricidad hacia el sur —por falta de capacidad en la red—, los grandes consumidores de esas regiones tendrán que ahorrar (lo cual no es viable económicamente) o pagar precios más altos por la energía limpia. Hasta que la "física de las redes" permita un mayor transporte de electricidad o se produzca allí suficiente energía verde.
"En los últimos años, la oferta y la demanda en el mercado eléctrico se han distanciado espacialmente cada vez más. La física y la economía no encajan. Por eso, los precios locales y las desigualdades regionales de precios tienen sentido", explicó a DW Andreas Löschel, titular de la cátedra de Economía Ambiental y de Recursos en la Universidad del Ruhr en Bochum.
Bernd Weber, del centro de estudios Epico (Energy and Climate Policy and Innovation Council) observa que "la generación de energías renovables crece más rápido que la expansión de la red". Eso genera costes que podrían reducirse mediante "señales de precios locales": "Zonas de precios más pequeñas son más eficientes económicamente, porque reflejan mejor las diferencias regionales en capacidad de generación e infraestructura de red. De ello hay experiencias positivas, por ejemplo, en Escandinavia", ilustra.
¿Qué ayuda a la economía?
La Asociación Federal de la Energía y el Agua lo ve distinto. Una "división en zonas llevaría años". Esa larga fase de transición generaría "enorme incertidumbre de planificación". La consecuencia: decisiones de inversión podrían aplazarse o incluso reconsiderarse, "un riesgo que Alemania no puede permitirse en la transformación hacia la neutralidad climática".
Bernd Weber, del think tank Epico, lamenta que el debate sobre una posible división de la zona de precios eléctricos "esté fuertemente politizado y a menudo se quede corto", y advierte: "Si una divisiónno es políticamente viable —como parece actualmente—, los problemas estructurales seguirán existiendo o incluso podrían agravarse".
(gg/rml)