Un presidente con voz
23 de mayo de 2004Mientras que uno de sus antecesores en el puesto, Gustav Heinemann, indicara en alguna ocasión que su amor se limitaba a su mujer, Horst Köhler subrayó en su primer discurso, el amor que siente por su patria. Horst Köhler es un hombre que ama las tradiciones, pero que sabe que a veces hay que dejarlas a un lado.
Horst Köhler, fue secretario de estado durante la época del excanciller Helmut Kohl. Posteriormente fue elegido Director del Fondo Monetario Internacional, y ahora será el próximo Presidente de la República Federal de Alemania. El 1. de julio asumirá el puesto de presidente que hasta entonces sigue ocupando Johannes Rau.
Horst Köhler no será un presidente "cómodo", para eso cuenta con demasiada experiencia y conocimientos de economía y política financiera muy amplios. Un hombre que como él, ha tenido tanta influencia en la economía mundial, que ha marcado el desarrollo político de muchos gobiernos, no quedará satisfecho con un papel representativo.
El hombre mejor informado
Aun cuando el presidente federal no cuenta con poder activo, nadie debe menospreciar el papel que desempeña en la política nacional. No sólo participa en todas las sesiones del gabinete federal, confirma a los embajadores recientemente acreditados y dialoga con los grupos parlamentarios, los sindicatos y las patronales. El presidente alemán es uno de los hombres mejor informados de la nación. Nadie le niega una cita y sabe perfectamente las decisiones que se están gestando y también puede encaminarlas.
"Amo a mi país"
Con Horst Köhler llega un hombre a la cúspide del estado, dispuesto a interceder en favor de un papel importante para Alemania en el siglo XXI. Las reformas de los sistemas de seguridad social y el mercado laboral introducidas por el gobierno alemán no le parecen suficientemente radicales. Está convencido de que Alemania puede y debe aportar mucho más si quiere defender su posición como uno de los países industrializados más importantes del mundo. Esto le puede valer rápidamente las críticas de aquellos que ven en las reformas una amenaza y que temen perder sus privilegios. Y no se trata de poca gente.
Pero Horst Köhler no es sólo un economista experimentado y un especialista en finanzas internacionales. Köhler está consciente de que las decisiones estatales sólo pueden tener éxito si cuentan con el apoyo del pueblo. No sólo debe aportar los conocimientos, sino también ganar los sentimientos de la población. Su reconocimiento público "yo amo a mi país" es mucho más que una declaración de simpatía. Es la convicción de que Alemania es, a pesar del difícil periodo por el que atraviesa, un país en el que vale la pena vivir.