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¿Un respiro para Irán?

31 de enero de 2006

Teherán se defiende de ser llevada ante Consejo de Seguridad de la ONU, como sus integrantes más Alemania y la UE sugirieren. Al mismo tiempo, se abre espacio para negociar y evitar sanciones.

La planta nuclear de Bushehr: ¿fines civiles?Imagen: AP

"La crisis nuclear de Irán será debatida en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", dicen numerosos titulares, luego de la reunión de sus cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de (EE.UU., Reino Unido, Francia, China y Rusia), juntos con Alemania y la Unión Europea (UE).

Efectivamente, este es el acuerdo logrado en Londres. Las potencias "comparten graves preocupaciones" sobre el programa nuclear del régimen de Teherán, como expresó el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, el anfitrión de la reunión.

Teherán, que ha decidido reanudar el programa de investigación y desarrollo nuclear que había suspendido de manera voluntaria hace dos años y medio como signo de buena voluntad, no renuncia a enriquecer uranio e insiste en el carácter civil de su programa nuclear.

El presidente iraní Mahmoud Ahamdinejad defiende su programa nuclear.Imagen: AP

Sin embargo existe un paso intermedio que resta fuerza a esta aparente contundencia. La urgencia inicial de presionar desde la ONU y las posibles sanciones contra Teherán se han postergado, al menos de momento. Ahora todo depende del estudio que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas refiera al Consejo de Seguridad el contencioso iraní, en el mes de marzo.

Por ahora: diplomacia

Efectivamente, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, insistió en que aún había bastante margen de maniobra para resolver la crisis iraní por la vía diplomática. En su opinión, llevar el caso al Consejo de Seguridad de la ONU no supone "el fin de la vía diplomática", sino explorar esa vía "en un contexto más sólido".

Admitió que existen diferencias sobre "las tácticas y los plazos" entre los distintos países, pero insistió: "No he escuchado a nadie decir que los iraníes estaban en el lado correcto y los iraníes necesitan escuchar ese mensaje".

Irán advierte

La OIEA había descubierto, en septiembre pasado, que Irán había mantenido secreto durante casi dos décadas un programa nuclear, incumpliendo así el acuerdo de no proliferación de armamento nuclear. Sin embargo, en ese momento el organismo no acudió al Consejo de Seguridad, como está previsto en estos casos. En cambio, exigió que se detuviera la conversión de uranio, un paso previo para hacerlo apto para su uso militar, y concedió un margen de tiempo para cumplir con estas demandas.

La secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, cree que hay margen para negociar.Imagen: AP

Teherán desoyó las exigencias y el pasado 10 de enero reanudó su programa nuclear, que califica como destinado exclusivamente a fines civiles. Por ello, el director de la organización nuclear iraní, Gholamresa Agasadeh, no cree que la intervención del Consejo de seguridad tenga bases legales.

El principal negociador nuclear de Irán, Ali Larijani, declaró que "cualquier remisión o reporte de Irán al Consejo de Seguridad (será considerado) como el fin de la diplomacia; creo que los europeos deben ser más cuidadosos".

Amenazas "blandas"

Desde hace tiempo que las autoridades europeas y estadounidenses insisten en que se agotó la paciencia con Irán. "Deben demostrar que el programa nuclear persigue fines pacíficos", insistió Jack Straw. Los EE.UU. son los primeros en sospechar que Irán quiere desarrollar armamento nuclear. "El mundo no puede llegar a una situación en la cual sea chantajeada con armas nucleares", declaró el presidente estadounidense, George W. Bush.

Todavía no se sabe si China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, aprobarían sanciones contra Irán; hasta ahora se han mostrado reticentes a dar este paso. Las economías de ambas potencias dependen en importante medida del petróleo iraní. Ante estos intereses económicos, muchos analistas dudan que realmente se lleguen a aprobar sanciones.

"Irán no es Irak"

Aunque para muchos hay paralelos entre las tensiones con Irán y la situación vivida en Irak antes de la invasión por EE.UU. y el Reino Unido, "nadie piensa en aplicar violencia, Irán no es Irak", enfatiza el jefe de la diplomacia británica, Jack Straw. Asimismo, la presencia de Alemania y de la UE en la reunión de Londres indica que se trata de una constelación diferente y que efectivamente primarán los esfuerzos de diálogo.

Para la toma de decisiones habrá que considerar el peso de China y de Rusia en la ONU. Asimismo Moscú reiteró su oferta de compromiso, invitando a que Teherán continúe con su programa nuclear en suelo ruso y cooperando con sus científicos. En principio Irán tiene el derecho a seguir esta ruta, aclaran los expertos, quienes también destacan que a la fecha no existen pruebas de que Teherán persiga fines militares con su programa nuclear.

El Consejo de Seguridad de la ONU todavía espera.Imagen: AP

Es decir, muchos apuntan que las tensiones se han visto alimentadas por la desconfianza de occidente hacia el gobierno iraní, más que por pruebas contundentes. "Se confunden las causas con los resultados", advierte el experto en Oriente Medio de DW-WORLD, Peter Phillip.

Lo mismo pasaría con una interpretación precipitada de la reunión de Londres, donde supuestamente "se decidió que Irán sea llevada ante el Consejo de Seguridad, cuando este paso en sí ha sido postergado", añade Phillip.

En lo inmediato, la OIEA recibe este jueves la documentación para emitir un veredicto. Se espera que el 6 de marzo eleve sus conclusiones al Consejo de Seguridad. Recién a partir de entonces, se podría abrir un debate real sobre posibles sanciones contra Irán.

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