Entre los tres finalistas a recibir el Premio Sájarov del Parlamento Europeo este año estarán la oposición venezolana y los presos políticos. Con el apoyo del minoritario grupo liberal de la Eurocámara (8,52% de los 751 diputados) y el del mayoritario Partido Popular (29,43%) la disidencia venezolana podría llevarse el galardón europeo que se otorga a quienes hayan luchado visiblemente por la democracia y los derechos humanos.

En América Latina, las Madres de la Plaza de Mayo lo recibieron en 1992. La oposición cubana ha sido distinguida en tres ocasiones con el premio: Eduardo Fariñas, en 2010; las Damas de Blanco en 2005 y Oswaldo Payá en 2002. Entre los finalistas estuvo, en 2011, la Comunidad de Paz de San José de Apartadó en Colombia. La opositora venezolana María Corina Machado, propuesta por el grupo liberal, estuvo en 2014 entre los nominados.

¿Por qué Venezuela?

“Este Parlamento, que tiene entre sus tareas vigilar el estado de los derechos humanos en todo el mundo, ha sacado ya dos resoluciones sobre la situación en Venezuela”, dice a DW Dita Charanzova, eurodiputada del bloque liberal.

“La Mesa de la Unidad Democrática y los presos políticos cumplen con todos los criterios para recibir el premio. Luchan de manera pacífica para que Venezuela se convierta en un país democrático con valores y derechos fundamentales”, opina la eurodiputada.

Acerca de las acusaciones que penden sobre algunos de los presos políticos, en el sentido de propiciar y azuzar la violencia, Charanzova responde: “No vemos independencia en el sistema judicial, no vemos un proceso justo. El último informe de la ONU (julio 2015) detecta una grave situación en las cárceles y en la libertad de prensa. No podemos cerrar los ojos”.

Por otro lado, el eurodiputado esloveno Igor Soltes, de la bancada ecologista, advierte de malusar el galardón. “En el caso concreto de los prisioneros venezolanos sería importante recoger información fidedigna y sin ambigüedades, sin sesgos”, comentó a DW.

Citas con la historia

”Yo soy de República Checa y recuerdo los años del régimen comunista. Pienso que los checos tenemos una responsabilidad mayor con el resto del mundo cuando se trata de derechos humanos. Me alegré mucho cuando en una entrevista Leopoldo López dijo que su inspiración es Vaclav Havel. En este momento Venezuela es una isla en el mapa de América Latina”, apunta Charanzova.

En su opinión, por ejemplo, entre la oposición venezolana y los padres de los estudiantes mexicanos de Iguala, la diferencia es que estos últimos serían un caso aislado, cuyo gobierno se habría esforzado por esclarecer los graves hechos.

Aparte de los diputados del grupo popular y los liberales, Charanzova espera recibir el apoyo de otras fracciones. Por lo pronto, desde la sociedad civil europea la asociación Veneuropa promueve entre los venezolanos apoyo a esta nominación: “Queremos llegar a las 1500 firmas esta semana. No apoyamos a ninguna fracción de la Mesa de la Unidad Democrática, tampoco sólo a los presos políticos. Apoyamos el concepto de resistencia democrática”, afirma Patricia Betancourt, portavoz de la organización.

Momento escogido

Las lista de todos nominados –que se dará a conocer en las próximas horas- será presentada el 28 de septiembre ante la Comisión de Derechos Humanos y la de Desarrollo del Parlamento Europeo. El 15 de octubre, de entre tres finalistas, se escogerá a quien recibirá, en diciembre, el galardón dotado con 50.000 euros en un acto solemne en Estrasburgo.

“La situación en Venezuela está al tope; hablamos de toda la población”, dice Charanzova, promotora de esta nominación junto con el eurodiputado liberal Fernando Maura y el conservador Luis De Grandes. “Como nos acercamos a las elecciones en diciembre”, concluye, “nos parece un punto clave darles el premio ahora, para enviar un mensaje a toda la comunidad internacional”.