En 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llegó a la presidencia de México ondeando la bandera de la lucha contra la corrupción.

En un afán por transparentar la comunicación desde el Gobierno, introdujo un espacio inédito: las conferencias de prensa matutinas conocidas como "mañaneras".

"De lunes a viernes, a las 7:00 horas, mantenemos un diálogo circular con representantes de los medios de comunicación al término de la reunión con Gabinete de Seguridad", se lee en el canal de YouTube del mandatario.

¿Promesa incumplida?

Con López Obrador, la Administración de Morena creó las mañaneras para combatir la alianza establecida sobre todo entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y una gran empresa mediática, que "dominaba los medios de comunicación y el discurso público", explica a DW Jana Flörchinger, responsable del programa en América Latina de Medico International, una organización alemana de ayuda humanitaria y derechos humanos.

"En 2018, había mucha esperanza de que el nuevo Gobierno fuera a cumplir su promesa y combatir la violencia contra los periodistas", añade la experta.

Un sexenio de "mañaneras"

Un sexenio y más de mil mañaneras después, ¿cuál es el balance de esta herramienta comunicacional?

"Las conferencias han contribuido a la comunicación por lado del Gobierno y de lo que este quiere posicionar como temas importantes, pero no siempre han contribuido a fortalecer la transparencia y la libertad de expresión", sentencia Balbina Flores, representante de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en México.

En su opinión, las "mañaneras" se han convertido en un espacio de "confrontación y descalificación" para medios y periodistas que el presidente señala como sus adversarios.

En entrevista con DW, Flores critica, sobre todo, la creación de la sección "¿Quién es quién en las mentiras de la semana?", un espacio en las conferencias de prensa "para desmentir notas falsas, bulos y desinformación".

La representante de RSF asegura que, en esta sección, "periodistas y medios se han visto exhibidos como en un tribunal, algo que, en un país tan peligroso como México para ejercer el periodismo, no contribuye al respeto a la libertad de expresión". 

"Se desinforma a la ciudadanía"

"Desafortunadamente, las 'mañaneras' se han convertido en un espacio de desinformación", agrega, por su parte, Pedro Cárdenas Casillas, oficial del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19 en México, una organización internacional que defiende los derechos a la libertad de expresión y a la información.

En un informe de 2023, Artículo 19 revisó 34 declaraciones del presidente López Obrador, y llegó a la conclusión de que solamente dos de las declaraciones fueron respaldadas plenamente por información pública, mientras que nueve declaraciones incluso son falsas.

"La información presentada desde el Ejecutivo federal no necesariamente corresponde a los datos del propio Gobierno, es decir, se desinforma a la ciudadanía", dice Cárdenas Casillas a DW.

"Ataques a actores democráticos"

Desde Alemania, la Dra. Christiane Schulz, asesora de derechos humanos, destaca como punto crítico el hecho de que no todos los periodistas hayan tenido acceso a las "mañaneras".

Asimismo, observa, el mandatario mexicano habría "difamado" a periodistas y representantes de la sociedad civil críticos, "deslegitimando a actores democráticos ejemplares".

En entrevista con DW, menciona como ejemplo los "duros ataques" contra la asociación civil Centro Prodh, que investiga el trágico caso de Ayotzinapa, que el próximo 26 de septiembre cumple una década sin esclarecimiento.

Según la politóloga Schulz, mientras López Obrador desacredite a los actores civiles en sus conferencias matutinas, el programa estatal de protección de defensores de derechos humanos y periodistas será un mecanismo "contradictorio".

Imagen del periodismo

Para Artículo 19, "una de las grandes preocupaciones es precisamente el impacto de la estigmatización de periodistas y defensores en la imagen de la prensa": "En todo el sexenio de AMLO, hemos identificado al menos 179 agresiones contra periodistas desde las mañaneras, donde se menciona a la prensa como adversarios, hipócritas, conservadores y corruptos".

Jana Flörchinger, de Medico International, agrega que "el Gobierno no solo ha fallado en proteger a los periodistas, sino que niega el aumento de la violencia, los desplazados, asesinatos de ambientalistas y feminicidios de los que informan". Por ende, afecta, sobre todo, a las víctimas de la violencia, opina.

Las "mañaneras" de Sheinbaum

Si bien la sucesora de AMLO, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se ha comprometido a continuar con las conferencias de prensa diarias, hasta ahora, "ha sido cuidadosa en no confrontarse con periodistas", señala Balbina Flores, de Reporteros Sin Fronteras.

La periodista mexicana espera que, con el próximo Gobierno, que asume en octubre, cambie el "discurso confrontativo y de descalificación": en una carta que Sheinbaum firmó con RSF, el pasado 29 de mayo, la futura mandataria se compromete a "rechazar públicamente los episodios de agresión y violencia contra periodistas y comunicadores, trabajando para promover una cultura de paz hacia la prensa".

(ms)