El soldado estadounidense resultó herido en los combates con la milicia yihadista y murió luego cuando recibía atención médica. Se trata del primer estadounidense que muere en combate en Irak desde noviembre de 2011. El vocero de Defensa dijo que estaba a punto de registrarse una "ejecución masiva" de rehenes. En la operación, que se registró en la noche del miércoles, murieron además varios miembros del Estado Islámico y cinco fueron detenidos.

El operativo se desplegó en la ciudad de Hawisha, a unos 300 kilómetros de Bagdad, a petición del Gobierno Regional del Kurdistán Iraquí. En él participaron efectivos kurdos e iraquíes con el apoyo de helicópteros estadounidenses. Entre los liberados había más de 20 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, añadió Cook, quien relató que cuatro combatientes peshmerga kurdos resultaron también heridos. Todos los rehenes fueron liberados, según el sitio de noticias iraquí Al Sumaria.

El Pentágono aseguró que Estados Unidos obtuvo "importante información de inteligencia" sobre el Estado Islámico en la operación. El general Lloyd Austin, jefe del comando central estadounidense con sede en Tampa, habló de una misión "compleja y altamente exitosa" y expresó sus condolencias a los familiares del soldado fallecido. Según Austin, el militar murió mientras apoyaba a sus compañeros iraquíes en una "dura batalla". "Elogiamos y felicitamos a los valientes que participaron en esta exitosa misión, que salvó la vida de muchas personas", manifestó el general.

LGC (dpa / EFE)