Corría el año de 1968 en la ciudad de Praga. Un ciudadano de ideología comunista, amante de la música, participaba en los sucesos políticos de renovación del socialismo checoslovaco. En aquel día, en que su horóscopo le anunciaba los mayores éxitos, fue sorprendido por la invasión soviética, lo cual lo llevo a un profundo adormecimiento.
En este sueño, construyo el paraíso de la igualdad, realizo viajes alrededor de todo el mundo, se hospedo en los hoteles más importantes, todo ello con un exiguo presupuesto de 50 cent. Esta travesía duro muchos años, durante los cuales ocurrió el golpe de estado a Salvador Allende en Chile, la gran crisis del petróleo, la disminución de la carrera armamentista, la pujanza del mercado del sexo, la destrucción del medio ambiente.
¡Pero vaya sorpresa! Al despertar de este sueño en el año 2004, el choque emocional fue peor que al comienzo. Se encontró en una sociedad de consumo, donde cualquier producto se conseguía en las paginas amarillas o por Internet, dónde la televisión es el medio de masas por excelencia, concentrando la atención del pueblo checo alrededor de la Euro 2004, donde Brad Pitt y Britney Spears eran aquellos iconos modernos, que habían reemplazado a la nomenclatura del partido.
Pero el estaba tranquilo, y se decía a si mismo: “El motor de mis sueños no ha desaparecido”.
Su vida avanza, se adapta, pero a pesar de ello sus sueños siguen adelante, desde luego en la tierra. Su caballo de Troya, ya no es únicamente el socialismo con rostro humano, la meta es que también tenga rostro ambiental, porque el sabe y se lo dice a los demás “La tierra, es la casa de tu vida”.
Seguirá sus largos días, en compañía de su perro Kazaa, el cual a pesar de no entender a su amo, es su Gran Hermano.