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Un tigre de papel

24 de septiembre de 2003

La Asamblea General de las Naciones Unidas ocupa a la prensa alemana y europea, que comenta diversos puntos de la reunión de ayer:

Frente a un gran reto.Imagen: AP

El diario muniqués Süddeutsche Zeitung opina en su editorial acerca de las relaciones entre Alemania y Estados Unidos: "No debemos hacernos ilusiones: el acercamiento entre Washington y Berlín se debe, por el momento, a motivos a corto plazo. A Bush le urge la situación en Irak y la tenue esperanza de alejar un poco al gobierno alemán de la recalcitrante posición francesa. Por su lado, Fischer y Schröder sólo se acercan al presidente estadounidense porque la pacificación en Irak es de interés europeo, y también porque en el estrecho abrazo con Chirac los va dejando sin aire".

El diario parisino Libération comenta las diferencias entre Bush y Chirac: "Los norteamericanos se equivocan al poner a Chirac como enemigo. Aparte de los terroristas que matan todos los días a sus soldados, no tienen enemigo peor que la arrogancia de su presidente y sus asesores. Chirac no pretende volver a armar un frente contra Washington, y sin embargo lo pone en guardia al proponer la salida del gobernador norteamericano en Bagdad. Aunque la propuesta de Chirac no tiene mácula, muy realista no es".

Compañeros sin voz ni voto

Frankfurter Rundschau, el rotativo de la capital financiera alemana, opina sobre la posición norteamericana: "La nueva resolución sobre Irak no se ve esta vez amenazada sólo por un veto francés, sino también por la contradicciones al interior del Gobierno norteamericano, pues Bush quiere correligionarios sin voz ni voto. La situación en Irak, sin embargo, requiere de una alianza con legitimación internacional. Pues así de exageradas como suenen las exigencias francesas, igual de ilusorio es la entrega de la soberanía a instituciones iraquíes sin la presión de un programa y sin que medie una organización neutral".

La gran ilusión

El Osnabrücker Zeitung se centra en la posición de las Naciones Unidas: "Estados Unidos se merece el regaño de Kofi Annan [...] La altanera presunción de que pueden atacar a quien sea una posible amenaza para Washington produjo un gran crisis internacional. Pero la pretensión de Annan, de que la ONU pueda regular los conflictos bélicos es una gran ilusión, pues el Consejo de Seguridad regula las relaciones entre los Estados que lo permiten. En los otros casos, el factor decisivo es el poder. Y eso es lo que le falta a la UNO".

En el mismo tono, el conservador The Times de Londres opina: "Hay que elogiar a Kofi Annan por querer utilizar la crisis de las Naciones Unidas para reformarla. Sus objetivos, empero, son borrosos, pues la reforma que más necesita la ONU es la valoración realista del poder de la organización. Naciones Unidas puede encargarse de que un mayor orden mundial y pueden reconstruir estructuras estropeadas. Pero tomar decisiones en situaciones de crisis nunca le ha funcionado. No es una maquinaria bélica, y menos aún una que pueda declararle la guerra a la guerra".