''Una amarga verdad''
19 de abril de 2007Replantearse el ingreso de Turquía a la UE
MITTELDEUTSCHE ZEITUNG, de Halle/Saale, Alemania: “El primer ministro turco Erdogan acaba de decir con ocasión de la apertura de la Feria Industrial de Hannover que su país tiene derecho a ingresar a la Unión Europea. Ahora, los asesinatos, cometidos probablemente por fanáticos religiosos, no hacen creíble la imagen de una Turquía moderna y esclarecida. En Turquía falta evidentemente un mínimo de respeto y tolerancia para con quienes piensan diferente o tienen otra fe. Europa debe replantearse la cuestión de la asociación con Turquía.”
¿Un peligro para Turquía?
FRANKFURTER ALLGEMEINEN ZEITUNG, Fráncfort del Meno: "A primera vista hay que suponer que los asesinos de tres empleados de una editorial cristiana en la ciudad turca de Malatya son extremistas islamistas. La pequeña editorial Zirve fue amenazada ya varias veces por extremistas nacionalistas turcos. Esos grupos cada vez más fuertes creen en serio que las actividades marginales de algunos cristianos, limitadas ya fuertemente por las autoridades, pueden representar un peligro para Turquía, en un 99 % musulmana.”
Turquía no está en condiciones de proteger a las minorías
CORRIERE DELLA SERA, Milán: “Es una amarga verdad. Turquía, que aspira a un lugar en la Unión Europea, no está en condiciones de proteger a sus minorías. En el 2003, las víctimas fueron judíos. Tres años después, los asesinos mataron a católicos, entre ellos un italiano. En enero de este año fue asesinado un periodista armenio. Y ayer la ira de los extremistas islamistas (o nacionalistas islámicos) se descargó sobre empleados de una editorial protestante.
El hecho de que la masacre haya sucedido en Malatya, una ciudad en el este de Turquía con una fuerte presencia de extremistas y de la que proviene Ali Agca, el “lobo gris” que disparó sobre Juan Pablo II, no es excusa para convencer al mundo de que se trata de un problema limitado a un solo lugar. Ello no es cierto y la responsabilidad política por lo que sucedió el miércoles es del gobierno islámico moderado de Erdogan.”
Embotamiento colectivo
HÜRRIYET, Estambul: “Nadie puede lavar sus manos en la inocencia. Los asesinatos son un producto secundario de nuestro embotamiento colectivo. Por ello recordamos a todos los seres humanos responsables de este país: en Alemania, turcos han abierto 3.000 mezquitas, pero nosotros, los turcos, no estamos en condición de tolerar un par de iglesias y algunos misioneros. ¿Dónde están el humanismo, la libertad de las ideas y nuestra hermosa religión?