La nota publicada hoy por el diario cayó como una bomba en Alemania. El káiser Beckenbauer dijo que, sea cierto o no, el daño para el fútbol alemán es ya inmenso.

El Bayern Múnich, equipo en el que juega Bastian Schweinsteiger, uno de los nombres mencionados por "tz" y que integra por si fuera poco el plantel del seleccionado nacional alemán, manifestó que llevaría al diario "tz" ante tribunales, ya que la nota carecía de fundamento alguno.

Los otros dos jugadores mencionados por el diario sensacionalista son el australiano Paul Agostino y el holandés Quido Lanzaat, ambos del club 1860 Múnich, que juega esta temporada en segunda división.

"No nos retractamos"

Consultada por DW-WORLD, la redacción deportiva de "tz" manifestó que "no nos retractamos de que los tres jugadores mencionados por nosotros son sospechosos de estar implicados en las manipulaciones".

Evidentemente, el diario se siente en una posición fuerte, ya que el Bayern Múnich lo ha amenazado con presentar querella por daños y perjuicios morales y materiales, agregando que exigirá como indemnización "sumas millonarias".

El manager de Schweinsteiger ha dicho por su lado que no comenta la nota, pero que "seguiremos atentamente el desarrollo de los acontecimientos", una posición a toda luz bastante ambigua.

La Asociación y la fiscalía: "no es cierto"

La Asociación Alemana de Fútbol (DFB) y la fiscalía de Múnich rechazaron la nota publicada por el diario. 'No hay nada de nada en eso', dijo un portavoz de la DFB, en declaraciones a la cadena de televisión ntv, mientras que el técnico del Bayern Múnich, Felix Magath, se decía 'conmocionado' por esa información y aseguraba no poder imaginarse a su jugador en esa situación.

Por parte de la fiscalía, se negó asimismo que se hubiera interrogado al jugador como 'implicado' en el asunto, tal como había afirmado 'tz'.

Hace dos días, el programa de la televisión pública alemana 'Plusminus' había asegurado que un internacional y varios jugadores de la Bundesliga estaban involucrados en un caso de manipulación de partidos orquestado por una mafia de apostadores.

¿Fiebre de apuestas?

Esa aseveración coincide ahora con lo divulgado por "tz". El citado programa no dio nombres y, hasta ahora, tampoco lo habían hecho ni la fiscalía de Múnich, que investiga el asunto, ni la DFB ni los medios alemanes.

Schweinsteiger no se presentó ayer al entrenamiento en su club, aduciendo "gripe y fiebre". "¿Fiebre de apuestas?" se pregunta el diario. El frente de batalla está evidentemente que arde.

Schweinsteiger, de 21 años y del Bayern Múnich, es uno de los 'jóvenes salvajes' del seleccionador Jürgen Klinsmann, mientras que Agostino, de 30 años y australiano, y Laanzaart, de 26 y holandés, están a las órdenes del 'otro' club muniqués, el 1860.

El presidente del comité organizador del Mundial 2006, Franz Beckenbauer, advertió ya ayer de las consecuencias que la cuestión podía tener en el torneo, independientemente de si eran o no ciertas las informaciones.