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PolíticaColombia

Entre Colombia y EE. UU. se abre "una brecha ideológica"

18 de septiembre de 2025

Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos vienen en picada desde hace tiempo. ¿Cómo afectará esto a Colombia de cara a las elecciones de 2026? ¿Y a Estados Unidos?

Presidente colombiano Gustavo Petro frente a soldados y ante una bandera del país.
Gustavo Petro declaró ya en 2022, ante la ONU, que la "guerra antidrogas" en América Latina ha fracasado, y señaló la importancia de centrarse en la prevención del consumo de drogas en los países desarrollados.Imagen: Sebastian Barros/NurPhoto/picture alliance

Colombia es visto desde hace décadas por Estados Unidos como un socio estratégico en  América Latina. Pero sectores republicanos estadounidenses vienen tomando distancia de las políticas progresistas de Gustavo Petro en los últimos años. Y, con el Gobierno de Donald Trump, esa grieta parece agrandarse aún más, según analistas entrevistados por DW.

"Sin duda, es un momento muy álgido en las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos", dice Christian Chacón, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano  (UTADEO). "Las relaciones tienen componentes ideológicos muy claros; el del Gobierno de Trump, que se puede caracterizar de derecha dura, y el del Gobierno de Petro, que es mucho más cercano a la izquierda", enfatiza.

La última medida tomada por Estados Unidos, al retirar a Colombia de la lista de países que luchan contra el narcotráfico, este 16 de septiembre, representa un empeoramiento. La descertificación de Colombia se produce, según el Gobierno estadounidense, porque "el Gobierno colombiano no ha conseguido cumplir con sus obligaciones para el control de las drogas". Y, si bien eximió al país sudamericano de sanciones económicas, queda por confirmarse si Trump mantendrá toda la ayuda que Washington envía a Colombia.

"La descertificación muestra claramente que hay un distanciamiento mayor en las relaciones entre ambos países, pero eso ya se estaba viendo desde comienzos de este año, con la amenaza de cancelación de visas", señala a DW Laura Gamboa, profesora de Asuntos Globales y Democracia de la Universidad de Notre Dame, en Indiana, EE. UU. Y agrega que, si bien esta medida no es una sanción económica, conlleva consecuencias económicas para Colombia.

El distanciamiento entre el Gobierno de Donald Trump (foto), en Estados Unidos, y el de Gustavo Petro, en Colombia, viene desarrollándose hace meses, observan expertos.Imagen: Andrew Thomas/NurPhoto/IMAGO

El Gobierno de Petro, de crisis en crisis con el de Trump

"Con la llegada de la administración Trump a la Casa Blanca, sin duda las relaciones entre Colombia y Estados Unidos se han tensionado. El Gobierno de Trump tiene un tinte mucho más autoritario que los anteriores, y trata de alinear a los países a su concepción política", sostiene Salomón Majbub, director del Observatorio de Drogas y Economías Ilícitas del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), de Colombia.

El Gobierno de Trump "está a favor de solucionar el tema de los mercados de la droga por la fuerza, no por la concertación", agrega el experto colombiano e identifica en la descertificación "un claro mensaje de intromisión también en el desarrollo político de este país".

"Hay una brecha ideológica que complejiza estas relaciones, y que tuvo como punto de partida la deportación de colombianos en condiciones precarias hacia Colombia por parte de la administración Trump" a principios de este año, recuerda, por su parte, Christian Chacón, de la UTADEO.

La lucha contra el narcotráfico y la política estadounidense

La producción de cocaína en Colombia aumentó en un 53 % en 2023, hasta llegar a las 2.600 toneladas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), un récord histórico. Gustavo Petro ya afirmaba entonces que la "guerra antidrogas" había fracasado, y señalaba la importancia de centrarse en la prevención del consumo de drogas en los países desarrollados.

La producción de cocaína aumentó en Colombia en 2023 en 53 %. El problema "supera la capacidad colombiana y las lógicas con las que se creó la certificación de países que luchan contra el narcotráfico", afirma la académica Laura Gamboa.Imagen: picture-alliance/AP/F. Vergara

Por otro lado, el plan de la "paz total" de Petro tampoco parece estar dando los frutos esperados.  La violencia por parte de grupos guerrilleros ha resurgido, sobre todo, en las zonas rurales más desfavorecidas, donde una especie de vacío estatal les permite hacer negocios con los grandes cárteles del narcotráfico.

"La política de Petro de incautación y persecución en la cadena de producción del narcotráfico ha tenido resultados interesantes. Se han hecho mayores incautaciones, hay una persecución en otros puntos de la cadena de producción, que no son necesariamente los cultivadores, pero eso parece no ser suficiente para Estados Unidos", considera Christian Chacón. Y opina que ahí se evidencia el "sesgo ideológico".

"En Estados Unidos hay sectores de la extrema derecha, entre los republicanos más radicales, cercanos a las iniciativas de cubanos y venezolanos que tienen una gran resistencia a los Gobiernos de izquierda", subraya Chacón, "y estos son a su vez cercanos a algunos líderes del Gobierno de Trump, como Marco Rubio", el secretario de Estado de EE. UU.

La vuelta de episodios de violencia en Colombia 

¿Es el resurgir de la violencia en Colombia un argumento para la descertificación? "Esa sería la excusa", afirma Salomón Majbub, de Indepaz. "Pero es evidente que al Gobierno de Estados Unidos no le agrada ni la política de paz del actual Gobierno colombiano, ni su política antidrogas". Sin embargo, resalta, "el aumento de la producción de cocaína se viene dando desde el 2017 y 2018, en el último año de gobierno de Juan Manuel Santos, y en los cuatro años de Iván Duque", y no recién con el Gobierno de Petro.

"Es plausible que haya una presión importante de parte de estos sectores de la extrema derecha para socavar la legitimidad del Gobierno de Gustavo Petro. Pero hay que hacer hincapié en que esto viene aparejado con una campaña desde el ámbito nacional por parte de actores como el Partido Centro Democrático ―del expresidente Álvaro Uribe―, que indican que Petro no es la representación de Colombia. Eso termina de apuntalar la presión que está ejerciendo Estados Unidos sobre la administración de Gustavo Petro", dimensiona Christian Chacón.

¿Consecuencias para las elecciones de 2026 en Colombia? ¿Y para EE. UU.?

"A medida que se acercan las elecciones, Estados Unidos va a seguir presionando más al Gobierno de Petro, jugará con amenazas de quitar preferencias arancelarias y limitar inversiones en el país, y eso puede hacer que la gente lo piense dos veces antes de votar a un candidato con proyectos que empeoren las relaciones con Estados Unidos", sostiene el historiador y experto en construcción de paz Salomón Majbub.

La presión de EE. UU. coincide con la de actores nacionales como el Partido Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe (en la foto), que indican que Petro no es la representación de Colombia, señalan expertos.Imagen: Sebastian Barros/NurPhoto/picture alliance

A juicio de Laura Gamboa, que investiga la erosión democrática, "es muy difícil predecir algo sobre las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, porque el Gobierno de Trump es muy impredecible, y, adicionalmente, Gustavo Petro tampoco es un presidente muy predecible. Ha tomado decisiones en solitario que han sorprendido a sus propios colaboradores". No obstante, resalta, "los efectos de la descertificación son mayormente negativos, y no ayudará a Colombia a combatir el tráfico de drogas de modo más eficiente".

Con ella coincide Christian Chacón, también miembro de la Asociación Latinoamericana de Estudios Fronterizos (ALEF): "Esta acción va en contravía absoluta a alcanzar el objetivo de Estados Unidos de frenar el narcotráfico, porque está usando un instrumento que puede ir en detrimento de sus propios intereses". 

"Habrá menos recursos y, por eso, habrá menos capacidad de atender la sustitución de cultivos, la aspersión aérea y la implementación de planes sociales que reduzcan el alcance del narcotráfico. Así también se le están quitando los dientes a las instituciones policiales y de seguridad que se encargan de la contención del narcotráfico", explica Chacón.

Adicionalmente, ve el peligro de que Colombia termine acercándose más a otros países, como China, algo que "sería contraproducente para Estados Unidos".

Así las cosas, concluye Laura Gamboa, de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, "el Gobierno de Trump no puede perder a Colombia como aliado, si no, se quedaría sin socios estratégicos en la región, aparte de Centroamérica y, en este momento, de Argentina".

(rml)

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