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Una Comisión investigará a los servicios secretos alemanes

Luna Bolívar Manaut6 de marzo de 2006

La información vertida por The New York Times llevó hoy al Gremio de Control Parlamentario que trata el caso de los servicios secretos alemanes a una reunión excepcional, y a los liberales a apoyar una investigación.

El artículo de The New York Times da nuevas alas a la oposición parlamentaria.Imagen: picture-alliance/ dpa/dpaweb

Cuando pensaban que lo peor había pasado, llegó The New York Times. Hace poco más de una semana, el Gremio de Control Parlamentario celebraba su último encuentro, hacía públicos extractos de un informe secreto que contenía las conclusiones sobre investigación a los servicios secretos alemanes (BND), y daba el caso por cerrado y el escándalo por concluido.

Tres días después, The New York Times publicaba el esbozo de un supuesto plan de defensa de Bagdad que, según un documento del ejército estadounidense al que el periódico había tenido acceso, dos agentes secretos alemanes hicieron llegar al alto mando norteamericano antes de comenzar la guerra de Irak. Lejos de poder abandonar el tema, el Gremio de Control Parlamentario quedaba convocado para hoy lunes en una nueva sesión de la que se extrae que el gobierno se mantiene en su versión de los hechos y que el resto de los interrogantes deberán ser resueltos en una Comisión de Investigación.

¿Verdadero o falso?

Según The New York Times el documento aportado por los agentes alemanes fue de vital importancia en la toma de Bagdad.Imagen: AP


Al parecer el documento del ejército estadounidense en el que se basa The New York Times existe. El político alemán del Partido Verde Hans-Christian Ströbele dice haber podido examinar partes del mismo. Pero su existencia no prueba su veracidad, y el gobierno alemán niega rotundamente que la colaboración de la que habla el semanario neoyorquino se haya producido jamás.

"Es poco factible que los hechos acontecieran tal y como se describen en The New York Times", dijo Olaf Scholz, representante socialdemócrata en el Gremio de Control Parlamentario. Y es que el informe secreto con el que el Gremio concluyó sus investigaciones y el artículo, y por ende el documento militar, se contradicen. Y no sólo las divergencias temporales y la oposición con las declaraciones de los testigos hacen dudar del texto estadounidense, la calidad del mismo "plan de defensa" (un dibujo que muestra una serie de círculos en torno a un centro) ha dado lugar a todo tipo de bromas en Alemania.

Puesto que el documento estadounidense sigue siendo secreto, el gobierno alemán no ha podido revisarlo todavía. De momento se ha hecho una solicitud formal y se espera que Estados Unidos conteste positivamente.

Indiscreciones intencionadas

En enero Angela Merkel visitó EE UU por primera vez en calidad de canciller de Alemania.Imagen: AP

Antes de que Angela Merkel realizara su primer viaje oficial a Estados Unidos llevando bajo el brazo entre los puntos de su agenda pedir el cierre de Guantánamo, se filtraba el escándalo de la colaboración BND-CIA en Irak. Ya entonces muchos se preguntaban si los periodistas no habían recibido con algún objetivo más información de la habitual.

Las sospechas aparecen de nuevo. "Hay que tener mucho cuidado con la información que aparece en los medios de comunicación estadounidenses, porque puede tratarse de indiscreciones intencionadas", advirtió el mismo Ströbele.

Habrá Comisión de Investigación

Wolfgang Gerhard explica a la prensa que su partido, el Partido Liberal Alemán, se suma a los que exigen una Comisión de Investigación.Imagen: picture-alliance / dpa/dpaweb

"Sabemos que se nos echa encima mucho trabajo, pero lo consideramos necesario en consonancia con el Estado de Derecho y con las demandas de información de la población". Con estas palabras, Wolfgang Gerhardt, jefe parlamentario de los liberales, daba luz verde a la convocatoria de una Comisión de Investigación que continúe y profundice en las indagaciones sobre la labor llevada a cabo por los servicios secretos alemanes, tanto durante la guerra de Irak como en relación con la llamada "lucha contra el terrorismo".

Los primeros en pedir una comisión fueron los miembros de la izquierda alemana, a la que posteriormente se unieron los verdes. Pero sin los liberales la oposición no hubiera contado con votos suficientes para imponer la medida al gobierno de la "gran coalición", que domina con amplio margen de escaños el parlamento alemán.

Será la segunda vez en la historia del BND en que los servicios secretos se vean obligados a responder por sus actividades ante la clase política. Entre 1995 y 1998 el Bundestag investigó el tráfico de plutonio entre Moscú y Múnich, sin llegar nunca a una aclaración de los hechos. Ahora son los derechos humanos y la participación en una guerra calificada de ilegal lo que se someterá al juicio parlamentario, esperemos que con más éxito que en la primera ocasión.

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