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“Una historia alemana”

Jennifer Abramsohn8 de junio de 2006

En una entrevista con DW-WORLD, el historiador estadounidense, Timothy Naftali, afirma que en Alemania hay mucha información sobre el papel de los nazis en el gobierno alemán después de 1945.

El oficial de la Gestapo, Adolf Eichmann.Imagen: AP


La Agencia Central de Inteligencia, CIA, desclasificó unas 27.000 páginas de sus archivos operativos sobre la postguerra. Una era en la que Estados Unidos ayudó a ocultar la identidad de ex –nazis usándolos como espías contra la Unión Soviética durante la Guerra Fría.

Timothy Naftali fue uno de los cuatro académicos que conformaron el grupo de trabajo llamado “Los crímenes de guerra nazis”, que junto con una agencia gubernamental japonesa (IWG), se encargó de examinar e interpretar el material secreto.

Durante una conferencia de prensa a principios de semana, Naftali señaló que los archivos demuestran que la CIA y el gobierno de la entonces Alemania Occidental, ocultaron conjuntamente el paradero del criminal de guerra nazi, Adolf Eichmann, en 1958. Entonces Israel había desistido en su búsqueda por falta de pistas. Los archivos abiertos también muestran hasta que punto, tanto la CIA como el gobierno de Bonn ocultaron parte del diario de Eichmann pues contenía información que salpicaba a Hans Globke, el asesor de seguridad nacional del canciller alemán Konrad Adenauer. Globke ayudó a formular las leyes de Nuremberg bajo el régimen nazi. Bajo Adenauer ocupó el puesto de enlace entre Alemania, la CIA y la OTAN.

¿Cuáles fueron las grandes sorpresas que salieron a la luz con los documentos secretos de la CIA?

Timothy Naftali: En 2004 nos encontramos con información que demostraba que la organización Gehlen (predecesora de los servicios secretos alemanes bajo Richard Gehlen, jefe de una unidad de inteligencia militar en el frente Este), había recrutado algunos nazis con pasado criminal. Fue para mí una sorpresa el comprobar que el gobierno estadounidense no supervisó a la organización Gehlen. La información sobre Eichmann me pareció muy interesante pero no fue una gran sorpresa pues sabía que no era una prioridad de Estados Unidos el rastrear a Eichmann.

¿Fue una política oficial el dejar la cacería de nazis a los alemanes?

Encuentro entre el canciller Konrad Adenauer y el primer ministro israelí, Ben Gurión en Israel.Imagen: dpa

Después de los juicios de Núremberg, ciertamente los estadounidenses querían dejar esto en manos de los alemanes. Era parte del reconocimiento de una soberanía alemana.

Parece claro que la CIA y Alemania Occidental llegaron muy lejos en su intento por proteger al jefe de seguridad nacional de Adenauer, Hans Globke. ¿Qué no se sabía la magnitud de su pasado nazi?

No puedo explicar la alarma que provocó esta evidencia en el gobierno alemán. Por lo menos la alarma que provocó la detención de Eichmann entre la comunidad de inteligencia de Alemania Occidental. Después de todo, Globke ya era el centro de un acalorado debate iniciado por un hombre llamado Max Merten, que afirmaba que Globke había participado en la solución final de los judíos de Tesalónica, Grecia. ¿Qué más habría podido revelar Eichmann que alterara la posición de Globke? No lo sé. Tan sólo puedo hablar sobre la alarma que es evidente en los documentos.

Es sumamente difícil hacer historia mundial Y una verdadera vergüenza que el gobierno alemán se rehúse a abrir la información sobre este tema. No entiendo porqué Berlín no ha desclasificado el archivo de Eichmann. ¿Porqué no hacerlo? A mí me intriga lo que el gobierno de la entonces Alemania Occidental tenía sobre Eichmann y la decisión al más alto nivel, entre Adenauer y Globke sobre qué hacer con Eichmann. Esa es la gran interrogante.

¿Hay alguna información que siga sin salir a la luz por parte de alguna de las potencias occidentales que participaron en la Segunda Guerra Mundial?

Eso no nos concierne. Nuestro mandato era desclasificar los archivos del gobierno estadounidense, pero no los de otros países. Yo supongo que eso es tarea de la prensa alemana, de los académicos alemanes. Son los alemanes los que tienen que presionar en esto. A mí en lo personal me parece sumamente interesante observar el eco que produce en Alemania la información que revela Estados Unidos sobre Eichmann. Pero el gobierno alemán no sigue el ejemplo. Después de todo, corresponde a los académicos alemanes el cuestionar a su gobierno y preguntar qué es lo que esconden los servicios secretos (BND). ¿Porqué no desclasifican los archivos para tener una historia abierta sobre el pasado? ¿Qué es lo que temen?

El canciller Konrad Adenauer es recibido en Moscú con honores militares. Septiembre de 1955.Imagen: DHM

¿Le sorprendió a usted la cobertura que recibió el reporte de su investigación?

Me pareció notable que la prensa haya dedicado especial atención a lo que la CIA no hizo. De hecho hacia finales de la década de los años 50, la cacería de nazis era competencia de Alemania Occidental. Me sorprende que la prensa alemana no se pregunte porqué ocultaron el paradero de éste criminal (Eichmann). A final de cuentas ésta no es una historia estadounidense, sino es una historia alemana, son ellos quienes debieran preguntarse que pasó.

Timothy Naftali es director del Programa de Archivos Presidenciales del Centro de Asuntos Públicos de la Universidad de Virginia. En breve será publicado su libro “La guerra de Kruschev”, la historia de un adversario de Estados Unidos. La obra fue realizada en colaboración con Aleksandr Fursenko.

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