Huelga silenciosa contra la junta vacía las calles birmanas
10 de diciembre de 2021
La protesta es un claro desafío a los militares golpistas, y se produce en el marco de un fuerte malestar por la condena a la depuesta líder Aung San Suu Kyi.
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Las calles birmanas amanecieron desiertas y los comercios cerrados este viernes (10.12.2021) luego de que buena parte de la población se plegara a una protesta llamada "huelga silenciosa” contra la junta militar, diez meses después del golpe de Estado y en medio de una fuerte indignación por la condena de la depuesta líder Aung San Suu Kyi y la sangrienta represión de los uniformados.
La huelga, que coincide con el Día Internacional de los Derechos Humanos, tenía como objetivo parar toda la actividad pública del país entre las 10 y las 16 horas, en un claro desafío a los militares golpistas que depusieron al gobierno el pasado 1 de febrero. Las principales arterias de la mayor ciudad del país, Rangún, estaban prácticamente vacías y sin tráfico en plena hora punta.
En la pagoda de Shwedagon, un complejo religioso budista habitualmente muy frecuentado, no hubo peregrinos ni visitantes. "Los restaurantes, tiendas y el mayor mercado están cerrados" dijo a la agencia AFP un vecino de Mandalay, la segunda mayor ciudad de Birmania, que quiso mantenerse en el anonimato. "Desde por la mañana, no hay vendedores ambulantes ni trabajadores", agregó.
Una huelga difícil
Escenarios similares se repetían en Mawlamyaing (sureste), Ayeyarwady (sur), Bago (sureste), Mandalay (centro-norte) y Sagaing (noroeste), e incluso en la capital, Naipyidó, donde se concentra el poder de los militares. Algunos birmanos colgaron también fotos de soldados a los que acusaban de robar en negocios cerrados por la huelga de silencio.
"La huelga de silencio es quizá una de las formas más difíciles de huelga porque no podría hacerse sin la cooperación y la participación masiva de gente. Otro hito del pueblo birmano", señaló en Twitter la cuenta del Movimiento de Desobediencia Civil. Una convocatoria similar contra la junta militar dejó vacías las calles de las principales ciudades del país el pasado 24 de marzo.
La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) de Birmania asegura que al menos 1.323 personas han muerto, incluidos decenas de niños, como consecuencia de la represión militar.
DZC (EFE, AFP)
Crece la ira y la tristeza en Birmania
Desde el 1 de febrero, Birmania se encuentra en estado de emergencia a causa del golpe militar. Cientos de miles de personas continúan saliendo a las calles para protestar.
Imagen: REUTERS
Continúan las manifestaciones masivas
A pesar de las brutales acciones del ejército, cientos de miles de personas en Birmania protestan cada fin de semana contra el golpe militar y por el regreso de la democracia, como lo hicieron aquí, en la ciudad de Mandalay. Los tres dedos levantados de quienes protestan es una señal que hacen con la mano como gesto de protesta y que viene de la serie de películas "Los juegos del hambre".
Imagen: AP/picture-alliance
La dura represión policial
Las fuerzas de seguridad atacaron nuevamente a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. Las imágenes en las redes sociales también muestran barricadas en llamas. El 1 de febrero, los militares dieron un golpe de estado contra el gobierno de Suu Kyi. La mujer, de 75 años, había ganado las elecciones parlamentarias de noviembre pasado por un claro margen.
Imagen: AFP/Getty Images
Sin escapatoria
La policía persigue a un grupo de manifestantes por el pasillo de un edificio. A pesar de la presión internacional, los militares continúan utilizando la violencia para contener las protestas en todo el país. La enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que escuchen los "llamados desesperados" del pueblo de Birmania.
Imagen: AFP/Getty Images
Barrera mortal de arena
Los manifestantes están bloqueando las calles en numerosas ciudades, construyendo barricadas con ladrillos y sacos de arena. Una de estas operaciones terminó fatalmente para un activista: en Mandalay, un hombre recibió un disparo fatal en el cuello. El joven, de 26 años, había ayudado a levantar barricadas para detener a las fuerzas de seguridad.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Resistencia de muchos
Un soldado vigila a un hombre en las calles de Mandalay. La resistencia en Myanmar cuenta con el apoyo de actores muy diferentes: jóvenes manifestantes y la llamada "Generación Z", pero también del "Movimiento de Desobediencia Civil". Después del golpe, los médicos y enfermeras inicialmente se negaron a trabajar bajo el gobierno militar.
Imagen: AFP
Imágenes prohibidas
Jóvenes manifestantes con escudos protectores hechos por ellos mismos y policías se enfrentan en las calles de las ciudades. Muchas personas en Myanmar apenas ven imágenes de este tipo o similares. La junta militar está tratando de detener la difusión de información sobre las protestas y su represión bloqueando Internet y censurando la red social Facebook.
Imagen: REUTERS
El poder de las faldas
Los manifestantes están utilizando un medio muy inusual: las tradicionales faldas de mujer. Las llamadas "longyui" se cuelgan de cuerdas en las calles de la ciudad y tienen como objetivo evitar que las fuerzas de seguridad utilicen la violencia contra los manifestantes. Esto tiene que ver con la creencia popular de que las faldas de estas mujeres pueden debilitar la fuerza de los hombres.
Imagen: Theint Mon Soe/Zuma/imago images
Superstición y barrera de género
Algunos soldados se niegan a tocar una 'longyi' femenina (falda) por temor a que esto les arruine la suerte en el combate. "Cuando los residentes cuelgan su 'longyi', ellos (soldados y policías) no pueden salir a la calle, primero tienes que quitarlas del camino", explica Thinzar Shunlei Yi, un manifestante de Yangon.
Imagen: AFP
Crece el número de muertos
Los familiares lloran en Yangon junto al lugar donde murió un familiar durante las protestas. Según las Naciones Unidas, al menos 55 personas han muerto desde el golpe militar a principios de febrero. Solo el miércoles (03.03.2021), 38 personas murieron en las manifestaciones. El número podría seguir aumentando, muchas personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Imagen: REUTERS
El dolor es grande, el enojo también
También en este funeral en Rangún, los manifestantes levantan la mano en un gesto simbólico de batalla. Las personas a las que lloran fueron baleadas en una protesta, al igual que este joven que se puede ver en la imagen. "Lucharemos hasta el final. La revolución debe ganar": así terminan muchas entrevistas con manifestantes, como informa en Twitter el periodista Cape Diamond.