Nadador sirio refugiado pide "mejor política de integración"
28 de agosto de 2025
El nadador olímpico refugiado Alaa Maso nunca planeó venir a Alemania. Pero casi diez años después de llegar, junto con otros 1,2 millones de solicitantes de asilo, cuando Alemania abrió sus puertas en medio de una crisis migratoria, espera ahora convertir a este país en su hogar permanente.
"No creo que el hogar sea donde creciste ni donde naciste", dijo Maso a DW recientemente en su base de entrenamiento en Hannover. "Simplemente, creo que el hogar es donde te sientes como en casa. Es una sensación que te transmite a la gente que te rodea".
En 2015, cuando su Siria natal estaba sumida en una guerra civil, Maso no tuvo más opción que irse de su país si quería desarrollar una carrera deportiva en la natación. Proveniente de Alepo, un importante campo de batalla en la guerra, llevaba meses sin entrenar. "Todo dependió siempre de cuán segura era la situación y cuáles eran las prioridades", dijo, sobre su intención de emigrar.
Así fue como, junto con su hermano mayor, Mo, emprendió el largo y arduo viaje a Europa a través de Turquía.
La guerra civil en Siria ralentizó su carrera
Los hermanos originalmente tenían la intención de establecerse en los Países Bajos con otros familiares. Pero debido a que les tomaron las huellas dactilares durante su tránsito por Alemania, las normas de la Unión Europea determinan que deben tramitar sus solicitudes de asilo aquí.
Desde entonces, ha tratado de recuperar el tiempo perdido. Maso, de 25 años, prefiere no lamentarse. Pero es innegable que la guerra civil frenó su incipiente carrera.
"Nunca será posible reparar semejante dañó", señaló a DW. "Los cuatro años en los que no pude entrenar son algunos de los más importantes en la vida de un nadador. Es donde se sientan las bases para todo lo que viene en el futuro".
Alaa Maso no prevé regresar a su país
Maso tenía cuatro años cuando su padre le enseñó a nadar. Más tarde, inspirado por Michael Phelps y sus ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, decidió que algún día iba a competir en las Olimpíadas.
"A partir de ese día quise estar aquí", dijo Maso. "Sabía que era un escenario en el que a todos los nadadores les encantaría estar".
El deseo de Maso se cumplió en 2021, cuando fue elegido para representar al equipo olímpico de refugiados en los Juegos Olímpicos de Tokio. El equipo apareció primero en las Olimpiadas de Río, en 2016, luego de que el Comité Olímpico Internacional decidiera dar a las personas desplazadas la oportunidad de competir cuando, de otra manera, no habrían podido hacerlo debido a su situación.
En un momento que se viralizó en redes sociales, Maso abrazó a su hermano en la ceremonia inaugural de Tokio. A pesar de haber viajado juntos a Alemania, Mo competía en el triatlón por Siria. "Es solo porque tenía mejores conexiones con la federación siria que yo", dijo Maso. "No lo considero una postura política ni un apoyo a ningún bando en Siria".
Aunque Mo ya se retiró, Alaa compitió en el equipo de refugiados en París 2024. Sin embargo, un año después, una lesión lo obligó a retirarse del Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos 2025 en Singapur.
Tras la caída del régimen de Bashar Al Asad en Siria, a finales de 2024, Maso reanudó las conversaciones con la federación siria de natación para representar a su país de origen, pero aún no se ha tomado una decisión. A pesar del cambio político, no prevé regresar a vivir de nuevo a Siria, cuya situación aún está marcada por la inestabilidad.
De hecho, Maso ha solicitado la ciudadanía alemana. Su solicitud ha recibido un fuerte apoyo, incluyendo una carta del exjefe de Gobierno de Baja Sajonia, Stephan Weil, en la que se reconocen las contribuciones de Alaa, en particular, su papel en el apoyo a la integración de otros refugiados mediante el deporte y el trabajo comunitario.
Un mejor plan político para la integración
La integración es un tema sobre el que Maso ha reflexionado mucho, en un momento en que en Alemania hay un sentimiento antiinmigrante latente. Ese sentimiento se confirmó en las elecciones federales alemanas de febrero de 2025, cuando el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) quedó en segundo lugar, con el 20,8 por ciento de los votos.
Al principio, Maso dudó en involucrarse en el debate político meses antes de esas elecciones, antes de esbozar con elocuencia lo que, en su opinión, se debe hacer. "Es necesario realizar talleres para los nuevos refugiados para intentar instalar en ellos la nueva cultura a la que intentan acceder", dijo.
"No digo que la gente deba abandonar su cultura o sus orígenes, pero también [deberían] intentar integrarse en la nueva sociedad en la que intentan vivir", añadió.
"Para mí, eso es crucial para ayudar a las personas de orígenes diferentes a los alemanes y europeos a adaptarse y a vislumbrar cómo será la vida en los próximos diez años. Porque nadie viene aquí a vivir uno o dos años. Se trata de construir una nueva vida, y ese será un proceso muy largo", explicó.
La colíder de AfD, Alice Weidel, no ha dudado en pedir "repatriaciones a gran escala" de quienes llegaron a Alemania desde otros países. Y, aunque los grandes partidos alemanes se han resistido históricamente a trabajar con la extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial, el llamado "cortafuegos" contra la ultraderecha se ha debilitado en los últimos años.
Si se concretara alguna vez un plan como el que sugiere Weidel, Maso podría ser forzado a salir del país si no ha obtenido la ciudadanía alemana. Sin embargo, él insiste en que eso no lo asusta.
"Sé que, por muy grande que sea el partido o por más escaños que tenga cada partido, no pueden decidirlo todo por sí solos", observó. "Eso es lo bueno de Europa y de la democracia europea. Solo por ser el partido gobernante, no puedes hacer lo que quieras".
A pesar del difícil clima político, Maso se muestra optimista sobre su futuro. A la pregunta de si le gustaría competir por Alemania, su país por adopción, si logra obtener la ciudadanía, respondió a DW: "Me parecería totalmente bien".
Dana Sumlaji contribuyó a este informe.
(cp/rml)