En el centro de la crítica se encuentran los envases de frutas y verduras en los supermercados.
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El derroche de plástico se ha convertido en un símbolo de nuestra sociedad de consumo, nada amigable con el planeta. Por las redes sociales circula la propuesta de boicotear precisamente el plástico en esta semana, marcada por la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, este 5 de junio. En concreto, se trata de abstenerse de comprar productos innecesariamente envasados que pueblan las estanterías de los supermercados, sobre todo frutas y verduras.
En Alemania, la ministra del Medio Ambiente ha solicitado al comercio presentar en el otoño boreal planes concretos para reducir en forma considerable los envases de plástico. "Algunas cadenas de supermercados han empezado ya a prescindir de ellos en las verduras. Esa es la dirección correcta”, indicó el Ministerio.
Por lo pronto, las cadenas de supermercados alemanas ya han dejado de ofrecer bolsas de plástico gratuitas. Si el cliente las pide, debe pagar por ellas. Con esa medida se ha logrado reducir casi a la mitad el consumo per cápita de las bolsas gruesas. Las bolsitas delgadas, de menos de 15 micrómetros de espesor, en cambio, se siguen utilizando casi como de costumbre para llevar frutas o verduras. Tal vez porque no se cobra por ellas.
Los que se sumen a la campaña de #boicotalplástico2019 también deberían poner atención en ellas.
er/GG (dpa)
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El mundo se hunde en el plástico, ¿y qué haces tú?
El problema del plástico recibe cada vez más atención. La UE también ha presentado una estrategia para reducir el plástico. No funcionará sin la cooperación de la industria, pero todos podemos ayudar.
Imagen: Imago/Zumapress/S. Chung
¿Cuánto plástico consumes?
¿Tiene que ser todo con plástico? No, cada vez más gente piensa igual. Las empresas están respondiendo: McDonald's y Starbucks han anunciado que pronto reemplazarán sus pajillas de plástico por modelos más sostenibles. También los envases y las tazas "to go" ecológicos están de moda. Pero: ¡se puede más! Aquí algunos consejos.
Imagen: picture-alliance/dpa/I. Zoehrer
Pereza versus sostenibilidad
En la década de 1970, el comer "to go" se puso de moda. La idea se extendió desde Estados Unidos como un reguero de pólvora. Conseguir algo rápido para llevar o que traigan a casa para cenar cómodamente en el sofá es siempre un buen plan. Eso, sin embargo, olvidaba toda la basura plástica generada. Consejo: es mejor comer o cocinar con amigos que buscar servicios de entrega por toda la ciudad.
Las partículas microplásticas llegan desde nuestra lavandería a los sistemas de alcantarillado y, así, a las tuberías de agua de la ciudad. La ropa deportiva en particular contiene poliéster, nylon y otras fibras artificiales, pero estas también se encuentran en ropa de uso diario. Comprar ropa producida de manera sostenible es posible sólo para pocas personas. Pero hay alternativas para todos.
Imagen: REUTERS/H. Hanschke
Acabar con los microdesechos
Una empresa de Berlín ha desarrollado el "Guppyfriend". Una bolsa de lavado para todo lo que contenga fibras artificiales como poliéster y otros. La bolsa filtra supuestamente las pequeñas partículas de la ropa y atrapa las que se disuelven en el agua. Los restos pueden ser retirados a mano y arrojados a la basura, según la empresa.
Imagen: Stop! Micro Waste
Cepillarse los dientes de forma ecológica
Hablando de higiene: los dentistas recomiendan que cambiemos nuestro cepillo de dientes cada tres meses. Esto es correcto, pero este ciclo también genera muchos residuos plásticos. Así que la próxima vez, no busque el cepillo de dientes de plástico en la farmacia, compre un cepillo de madera o de bambú con cerdas naturales. De este modo, ¡cepillarse los dientes será doblemente bueno!
Imagen: picture alliance/dpa/I. Kjer
Pequeño, pero contaminante
Una vida útil aún más corta que la de los cepillos de dientes probablemente tengan los hisopos. Terminan en la basura primero y luego en el mar. Consejo: ya hay hisopos de algodón con asas de papel. Esta es definitivamente la solución más ecológica. Ahora, si tienes que usar los de plástico en casa: por favor, no lo tire a la basura doméstica, sino al contenedor amarillo.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Marks
Más pequeño
Champú, maquillaje, jabón de baño, pasta de dientes: muchos de estos productos contienen microplásticos, pero existen otras alternativas. El lema es: prestar atención al ir de compras. Sustancias como el polietileno (PE), el polipropileno (PP), la poliamida (PA) y el tereftalato de polietileno (PET) no deben aparecer entre los ingredientes.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Sauer
Microplásticos de neumáticos
En Alemania, la mayor proporción de microplásticos proviene de la abrasión de los neumáticos de automóviles. Increíbe, ¿verdad? Según la Universidad de Berlín, cada año se liberan al medio ambiente en Alemania unas 120.000 toneladas de abrasión de neumáticos. Las sustancias, incluidos los plásticos, son absorbidas por las plantas. Una razón más para conducir menos.
Imagen: Getty Images/P. Macdiarmid
La cerveza no sabe bien en plástico
Nuestra euforia festiva también juega un rol en la contaminación del ambiente. En casi todos los festivales sólo se ofrecen vasos y botellas de plástico. "Rock am Ring", por ejemplo, produce alrededor de 500 toneladas de basura en tres días, la mayor parte de la cual es plástico. Por razones de seguridad, las botellas de vidrio están prohibidas pero hay muchas alternativas a los vasos desechables.
Imagen: picture-alliance/empics/D. Thompson
Café para llevar
Los vasos desechables son casi la encarnación del mal para los ecologistas. En particular, las opciones más sostenibles para el café están conquistando Alemania. Pero no todo el mundo usa estas tazas, por lo que los ecologistas siguen promoviéndolas con fuerza. Hasta que cambie el número de 320.000 tazas por hora que se bota en Alemania. Somos uno de los mayores productores de residuos de la UE.