Son cada vez más los rastros digitales que dejamos en Internet y más fuertes los algoritmos que revelan los más íntimos detalles personales. Michal Kosinski dijo a DW en el GMF: “la privacidad ya no existe”.
Publicidad
DW: La materia prima del futuro son los datos personales. Hay modelos de negocio que se basan en su explotación. ¿Cómo lograr que nuestros datos sean aprovechados en beneficio propio, y no para negocios de unos pocos?
Michal Kosinski: Si no puedes evitar una inundación, aprovéchala para fertilizar tus campos. En una sociedad educada es más difícil manipular a la gente para que crea en teorías de conspiración e inducirla a votar por quien no debiera. En una sociedad igualitaria es mucho más difícil manipular a otras personas. Tanto gobiernos como empresas comerciales están desarrollando modelos para identificar perfiles personales basados en las huellas digitales para predecir su futuro comportamiento. Como en el caso de elecciones.
La compañía Cambridge Analytica se ufanó de haber influido en los electores estadounidenses con mensajes especialmente diseñados para favorecer a Donlad Trump. Dicha empresa contaría con 230 millones de perfiles de estadounidenses con 4.000 datos de cada persona. ¿Qué tan precisas pueden ser las predicciones con tantos datos?
Nuestras investigaciones demuestran que las predicciones pueden ser muy precisas. Solo que después de que se presentara una demanda contra Cambridge Analytica, dicha compañía afirma no tener tantos perfiles como dijo. Sea como sea, en el futuro puede haber otras empresas que hagan lo mismo, pero sin fanfarronear.
¿No es esa una vía libre a la manipulación ilimitada?
Soy un optimista, pero hay que hablar de desventajas y riesgos potenciales de este tipo de tecnologías, aunque también creo que mejoran nuestra vida diaria. Como cualquier otra tecnología, puede ser objeto de abuso. Los algoritmos pueden encontrarte la medicina adecuada, pero también te pueden manipular para que compres algo o creas en una mentira. Es como la medicina: te puede sanar, pero también envenenar. Las sociedades tienen que imponer límites, y hacerlos respetar. Entre más educada sea una sociedad es más independiente y menos manipulable.
En Alemania hay elecciones parlamentarias en este otoño. ¿Se hará uso de la tecnología psicométrica?
La tecnología psicométrica va ser parte de la vida. Los políticos van a utilizarla como antes han usado la radio, la televisión o la publicidad en diarios. Si todos la utilizan, no habrá partido con una ventaja indebida. No creo que lo podamos detener. ¡No hay vuelta atrás!
*Michal Kosinski es psicólogo, científico y experto en psicometría de datos. Kosinski trabaja en la Escuela de Negocios de Stanford en EE. UU.
Matthias von Hein (JOV/PK)
Premio Nobel de Química: de la probeta al ciberespacio
El Premio Nobel de Química se concede desde 1901. Muchos piensan que las investigaciones laureadas son difíciles de entender para los legos en la materia. Pero no es así.
Imagen: picture-alliance/dpa
Premio 2013: química en el ciberespacio
Con la ayuda de programas de computación es posible analizar complejas estructuras químicas, descomponerlas hasta el infinito, combinarlas como se quiera y predecir sus reacciones. Los galardonados Martin Karplus, Michael Levitt y Arieh Warshel sentaron las bases para ello y abrieron la vía a numerosas aplicaciones, por ejemplo para el desarrollo de medicamentos en la computadora.
Imagen: picture-alliance/dpa
1902: Química dulce
El primer alemán que recibió un Premio Nobel de Química fue Emil Fischer. Obtuvo el galardón por sus trabajos con azúcares. Entre otras cosas, desarrolló un método para graficar las complejas estructuras tridimensionales de las moléculas de azúcar.
Imagen: picture-alliance/dpa
1904: Balones de helio
El escocés sir William Ramsay descubrió los gases nobles. Forman parte del aire que nos rodea y reaccionan muy rara vez con otros compuestos. Entre los gases nobles se cuenta el helio, que es el que hace alzarse a las alturas a los globos que fascinan a los niños. También el neón es un gas noble.
Imagen: picture-alliance/Bildagentur Huber
1907: Fabricar cerveza sin levaduras vivas
El alemán Eduard Buchner descubrió que no se necesitan células vivas para llevar adelante procesos de fermentación. Mediante la fermentación, las levaduras descomponen moléculas de azúcar y producen alcohol, por ejemplo en la fabricación de cervezas. Buchner demostró que el proceso también funciona con células muertas de levadura, lo que en su época parecía inimaginable.
Imagen: Fotolia/ExQuisine
1911: Investigadora radiante
Marie Curie recibió dos Premios Nobel: en 1903 el de Física y ocho años más tarde el de Química. Ella descubrió los elementos radioactivos radio y polonio, que se descomponen espontáneamente y emiten radiación. El venenoso polonio se encuentra en estado natural en minerales de uranio. También se encuentra en el humo de tabaco.
El químico alemán Richard Willstätter recibió el Premio Nobel por sus investigaciones de pigmentos en el campo de la botánica. Sobre todo la clorofila le valió el galardón. La clorofila otorga a las plantas su color verde y les permite sintetizar azúcares mediante la fotosíntesis.
Imagen: picture-alliance/dpa
1918: Abonos para el mundo
El alemán Fritz Haber encontró la forma de producir amoniaco a partir de hidrógeno y nitrógeno. De este modo se abrió la posibilidad de fabricar fertilizantes sintéticos para la agricultura. Por otro lado, la síntesis de amoniaco abrió también paso a la fabricación de explosivos.
Imagen: Getty Images
1927: Digestivo natural
Heinrich Otto Wieland, también alemán, recibió el Premio Nobel porque descubrió la composición del ácido biliar. Las secreciones biliares, producidas por el hígado, ayudan al cuerpo a digerir y absorber las grasas.
Imagen: Fotolia/Phranc
1939: Mujeres y hombres
El alemán Adolf Butenandt ganó el Nobel por su trabajo con hormonas sexuales humanas. Hitler le prohibió, sin embargo, recibir el galardón. Butenandt fue el primero en aislar muchas de las hormonas que manejan las funciones de nuestra sexualidad.
Imagen: picture-alliance/Godong/Robert Harding
1944: Energía nuclear
Otto Hahn descubrió la fisión nuclear. Si se dispara una pequeña partícula, el neutrón, contra el núcleo de un átomo pesado, éste se fisiona en dos atómos menores. En el proceso se libera energía y también otros neutrones, produciéndose así una reacción en cadena. Hahn hizo posible, de ese modo, que existieran las centrales nucleares. Y también las bombas atómicas...
Imagen: picture alliance / dpa
1958: Alivio para los diabéticos
El británico Frederick Sanger descifró la estructura de la insulina. Los diabéticos no producen suficiente insulina y deben inyectarse regularmente la sustancia. En la actualidad se producen grandes cantidades de insulina mediante la tecnología genética.
Imagen: Fotolia/Dmitry Lobanov
1963: Bolsas de plástico
El alemán Karl Waldemar Ziegler compartió en 1963 el Premio Nobel con el químico italiano Guilio Natta. Ambos desarrollaron un método para la fabricación de polietileno. De este material están hechas, por ejemplo, las bolsas plásticas.
Imagen: picture alliance/WILDLIFE
1995: La capa de ozono
Paul Crutzen, Mario Molina y Frank Rowland investigaron la química de la atmósfera terrestre y en particular la capa de ozono. Los tres científicos demostraron cuán sensible es ésta a las emisiones originadas por el ser humano y explicaron la formación de agujeros en la capa de ozono.
Imagen: picture-alliance/dpa
2008: Ratoncitos fluorescentes
Osamu Shimomura, Martin Chalfie y Roger Tsien fueron premiados por sus investigaciones con una proteína fluorescente. Esta proteína se encuentra en su estado natural en algunos tipos de medusas. Mediante la tecnología genética se ha logrado que también la produzcan ratoncitos de laboratorio. Eso permite observar procesos de metablismo en organismos vivos.