Unos 3.000 residentes, entre ellos 33 niños, permanecen aún en la devastada ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, escenario desde hace seis meses de los peores combates de la invasión rusa.

Los civiles que tratan de sobrevivir en esta urbe de la región de Donetsk se niegan "rotundamente" a ser evacuados, indicó este jueves (16.03.2023) el gobernador Pavlo Kyrylenko.

A la vista de la situación y en medio de los constantes bombardeos que se producen en la zona, Kyrylenko explicó que se está llevando a cabo una "evacuación obligatoria" de todos los menores, según la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.

En Bajmut, que llegó a tener una población de unos 70.000 habitantes, opera el grupo privado de mercenarios Wagner, una fuerza de asalto vinculada al presidente ruso Vladimir Putin que ha incorporado en sus filas a centenares de presos de cárceles rusas a los que se les ha prometido la amnistía si se incorporaban al frente.

El control de la ciudad, ya totalmente destruida por los continuos bombardeos, se ha convertido en un objetivo prioritario para Kiev y Moscú. (efe)