Bogotá: miles han muerto este año por contaminación del aire
23 de septiembre de 2020
Para la organización ambiental, el impacto de la contaminación del aire en la capital colombiana, generada principalmente por el uso de medios de transporte impulsados por combustibles fósiles, es "alarmante".
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Al menos 3.900 personas han muerto este año en Bogotá por enfermedades causadas por la contaminación del aire, según datos divulgados por la organización ambientalista Greenpeace este miércoles (23.09.2020).
"La polución atmosférica le ha costado a la ciudad aproximadamente 1.300 millones de dólares, es decir, más de 4 billones de pesos colombianos, y fue responsable de la pérdida estimada de 3.900 vidas en lo que va del año", indicó la organización ambiental con motivo de la Semana de la Movilidad Sostenible.
Para Greenpeace, el impacto de la contaminación del aire en Bogotá, generada principalmente por el uso de medios de transporte impulsados en combustibles fósiles, es "alarmante".
"Los números hablan por sí solos y evidencian la urgencia de un cambio en el transporte. ¿Cuánto más vamos a esperar para dejar atrás hábitos que provocan gastos millonarios, enfermedades y muertes evitables?", alertó Tatiana Céspedes, miembro del equipo de campañas de Greenpeace Colombia.
Teniendo en cuenta esas cifras, la ONG instó a "declarar la emergencia climática" con la que Bogotá se comprometa a "adoptar medidas urgentes para sustituir el uso de combustibles fósiles en los sistemas de transporte de la ciudad, con el fin de disminuir en un 50% las emisiones de gases causantes del efecto invernadero para 2030".
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) calcula que unas 15.681 muertes al año son atribuibles a efectos de la contaminación del aire en Colombia, 64% de ellas por material particulado.
rrr (efe/greenpeace colombia/ops)
Ocho maneras sencillas de ayudar al medioambiente en 2020
Desde bajarse del auto para privilegiar el uso de la bicicleta hasta exigir a los políticos que asuman sus responsabilidades. Nunca es tarde para hacer algo por el planeta.
Imagen: Reuters/E. Su
Viajar con responsabilidad
Caminar o andar en bicicleta para ir de un punto A a uno B es una de las formas más simples de reducir la huella de carbono y, de paso, hacer ejercicio, que tan bien nos viene. Y no usar aviones para ahorrar emisiones no significa quedarse aburrido en casa. Si se da la posibilidad, viajar en tre o usar un automóvil para cubrir los tramos que se puedan hacer por carretera son buenas alternativas.
Imagen: Reuters/E. Su
Focalizarse en la compra sostenible
Ser más responsables con lo que se compra puede ser de enorme ayuda para el planeta. Por suerte, hoy es más fácil que nunca acceder a productos ecológicos. Use su poder como consumidor para apoyar a tiendas ecoconscientes, compre artículos de segunda mano y trate, en general, de adquirir menos cosas. A veces basta con preguntarse si realmente necesitamos algo antes de echarlo al carro de compras.
Imagen: Imago/Westend61
Reducir el desperdicio de comida
¿Sabía que casi un tercio de la comida que se produce anualmente en el planeta se pierde? Usted puede ayudar a reducir estas cifras desperdiciando la menor cantidad de comida posible. Cómase las sobras, sea creativo y súmele nuevos ingredientes a lo que quedó de ayer y comience a compostar si tiene espacio para ello. El compost es un excelente fertilizante que permite prescindir de los químicos.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. May
Apague y desenchufe
Si bien hoy estamos más conectados que nunca, el simple acto de apagar las luces, los computadores y pantallas cuando no se van a usar más puede ahorrar enormes cantidades de energía a largo plazo. Hágalo y pronto se dará cuenta también del descenso de la cuenta. Gaste menos y, de paso, ayude al planeta.
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¡Hable!
Si aún no lo hace, este año puede sumar su voz al creciente movimiento por la acción climática. Y eso no significa salir a las calles a protestar: presione a sus representantes locales para que tomen medidas ante la crisis ambiental. Manténgase informado y hable con amigos, colegas y vecinos acerca de lo que podemos hacer para ayudar al planeta. No subestime el poder de la conversación.
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Varíe su dieta
Seguramente todos podríamos tomar decisiones más saludables sobre nuestros hábitos alimentarios. Por ejemplo, cambiar a una dieta más basada en vegetales de seguro ayudará a combatir el cambio climático. La cría de animales para producir carne y lácteos es una de las mayores causas de deforestación y una fuente enorme de emisión de CO2. Comer más verduras tiene menor impacto en el medio ambiente.
Imagen: Colourbox
Vaya a la naturaleza
Este nuevo año, haga un mayor esfuerzo por salir de casa y explorar los maravillosos paisajes que nuestro planeta tiene para ofrecernos. Esto podría no tener un impacto directo en la lucha contra el cambio climático, pero es una manera de apreciar la belleza que nos rodea y recordarnos que debemos esforzarnos para protegerla.
Imagen: Imago/All Canada Photos
Reciclar, reciclar, reciclar
Hay razones para repetirlo una y otra vez: las devastadoras consecuencias que tiene la contaminación con plástico son cada vez más notorias, especialmente en nuestros océanos. Reciclar significa producir menos productos nuevos. Y se puede hacer incluso con ingenio: ¿por qué no convertir una vieja botella en una lámpara o un comedor para aves?