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La Unión Europea: ¿Cómo unificar el trato a los refugiados?

16 de febrero de 2011

La UE busca desde hace años homologar el derecho de asilo. Un objetivo que se espera lograr en 2012. Los Estados nacionales son los responsables de la migración, legal e ilegal.

Solicitantes de asilo en Grecia.

Unas 260.000 personas solicitaron asilo en la UE en 2010 alegando persecución política, religiosa o por su identidad sexual en sus países de origen. Aunque la situación económica de los más de 4.000 tunecinos que ahora piden asilo en la isla italiana de Lampedusa es respetable, lo cierto es que son apenas una parte pequeña del gran grupo de personas que buscan cada año refugio en Europa.

Entre medio y un millón de personas entraría ilegalmente a la UE cada año. Se estima que entre 2 y 4 millones de personas (de una población total de 500 millones) viven sin papeles dentro de las fronteras de la Unión.

Miles de tunecinos buscan llegar a las costas italianas en febrero de 2011.Imagen: AP

Italia está exigiendo de Bruselas 100 millones de euros para la atención de 4.000 solicitantes de asilo. Eso serían 25.000 euros por persona. Un despropósito si se tiene en cuenta que el capital disponible de los tres fondos europeos para la atención del problema es mucho menor que la suma pedida por Roma.

FRONTEX: el brazo policial

Los refugiados entran a la UE por aire, mar y tierra. Y la vía marítima es la más peligrosa de todas. ONGs calculan que desde 1998 se han ahogado unas 15.000 en el intento de pisar tierra segura.

En 2004 la UE creó FRONTEX, la Agencia para la Seguridad de las Fronteras Externas, con sede en Varsovia. Dicha organización patrulla entre Turquía y Grecia, en el Mar Mediterráneo y las fronteras polacas con el profundo Este europeo.

Los Estados nacionales, cada uno por su lado…

El derecho europeo de asilo dice que cada país es el encargado de velar por la atención humanitaria de todas las personas que lleguen a reclamar asilo a sus fronteras. Bruselas empero, ofrece una ayuda solidaria a cada país.

Los solicitantes que sean rechazados pueden ser expulsados de un segundo o tercer país hacia el país por donde ingresó inicialmente la persona. Esta es una decisión convertida en regla comunitaria conocida como Acuerdo de Dublin II.

Italia y España no aceptan a tantos como parece

Así se ha logrado disminuir la cantidad de solicitantes de asilo en países como Alemania al que, en la teoría, sólo se puede entrar legalmente a través de puertos y aeropuertos. Aún así, Alemania es, después de Gran Bretaña, el país que recibe la segunda mayor cantidad de refugiados de la Unión Europea.

Italia, y en menor grado España, aunque forman fronteras de la UE, reciben sólo una mínima cantidad de asilados que devuelven pronto por aire a sus países, o abandonan a su suerte. Y en Grecia la situación es aún más precaria. La Corte Europea de Derechos Humanos ha establecido que no se pueden devolver más refugiados a Grecia porque Atenas viola la Convención Internacional de Procesos de Solicitud de Asilo.

Tortuoso camino al refugio

Manifestantes alemanes bloquean el Rín en Bonn(2003) solicitando una reforma del Derecho de Asilo.Imagen: picture-alliance / dpa

En un futuro, los asilados aceptados podrían desplazarse libremente dentro del territorio Schengen. Quienes empero, no hayan sido aceptados en su primer intento, no podrán seguir haciéndolo en otros países.

Pero uno de los problemas es que muchas personas no logran presentar su solicitud ni siquiera en el primer país al que llegan. Italia y España lo impiden, a menudo, deportándolos sin darles la oportunidad de hacerlo. Si es posible, las policías de frontera devuelven los botes desde altamar.

Algunos Estados de la UE han llegado a acuerdos bilaterales con gobiernos africanos para devolver a quienes intenten entrar ilegalmente a la UE.

Refugiados: el nuevo negocio del dictador Gaddafi

Italia, por ejemplo, le paga al líder libio para que le impida el paso a quienes, en calidad de refugiados, busquen cruzar el Mediterráneo con destino a la península itálica.

Tal como los migrantes latinoamericanos en México se han convertido en presa de narcotraficantes, así los refugiados que vayan a Europa vía Libia se convierten en elemento de presión del dictador que intenta un chantaje: o la UE le paga 5 mil millones de euros, o él suelta a los miles de refugiados que, presuntamente, mantiene encerrados en campos.

Lo peor: la UE le pagará a Gaddaffi - entre 2011 y 2013 - 50 millones de euros. La suma se facturará oficialmente como destinada a la “seguridad fronteriza”.

Y la presión crece. La situación social y económica de millones en África y el Cercano Oriente es crítica…y empeorará aún más.

Autor: Bernd Riegert / José Ospina-Valencia

Editora: Emilia Rojas

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