UE: Mejor negociar en 2021 a firmar mal acuerdo posbrexit
22 de diciembre de 2020
La UE está dispuesta a seguir negociando con el Reino Unido incluso durante el próximo año, y considera "inaceptable" la última propuesta británica para lograr un consenso en la cuestión clave de la pesca.
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Así lo transmitió el negociador comunitario, Michel Barnier, durante una reunión con los embajadores de los Veintisiete celebrada este martes para abordar el estado de las conversaciones con Londres. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no quiere que la UE deje la mesa de negociación, y Barnier trasladó a los diplomáticos que Bruselas está dispuesta a seguir conversando con el equipo británico hasta el final de 2020 e incluso más allá.
En ese sentido, comunicó que el Reino Unido ha entendido que los Veintisiete no se van a dejar presionar por el tiempo. El próximo 1 de enero la legislación comunitaria habrá dejado de aplicarse en territorio británico y el Reino Unido se habrá convertido de manera definitiva en un país tercero. Para evitar un escenario sin acuerdo a principios de 2021, las dos partes deberían cerrar el pacto antes de fin de año.
El Parlamento Europeo ya da por imposible ratificar un posible acuerdo este mes, por lo que, si finalmente se logra el consenso en 2020, el texto se podría aplicar de manera provisional los primeros días de 2021, hasta que la Eurocámara dé su consentimiento.
Si Londres y Bruselas no pactan un texto antes del 1 de enero, las negociaciones podrían continuar en el nuevo año, como planteó Barnier, pero hasta que alcanzaran un acuerdo los intercambios comerciales entre las dos partes se regirían por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), menos ventajosas.
Por tanto, la UE y el Reino Unido harían frente a un Brexit sin pacto limitado en el tiempo, hasta que consiguieran un acuerdo y ese documento entrara en vigor. En la reunión de hoy, varios Estados miembros advirtieron de que no lograr el acuerdo en 2020 y seguir dialogando el año próximo podría ser arriesgado, pues no hay certidumbre sobre si Londres permanecería en la mesa de negociación o se retiraría durante un tiempo.
Barnier destacó que es preferible no firmar un mal acuerdo y esperar un poco si es necesario para tener un pacto de calidad. De todas formas, insistió en que en este momento no puede decir si se conseguirá un convenio o no, aunque constata la determinación de las dos partes para alcanzarlo.
La pesca entre Inglaterra y Francia, la manzana de la discordia.
En la actualidad, el principal punto pendiente de las negociaciones es la pesca y Barnier calificó de "inaceptable" la última propuesta británica para resolver esa cuestión. El pasado fin de semana, la Unión Europea planteó reducir un 25 % las cuotas pesqueras de la flota comunitaria en las aguas británicas tras una transición de seis años.
Sin embargo, el Reino Unido ha respondido con otra propuesta que defiende recortar las cuotas pesqueras un 35 % sin tener en cuenta las especies pelágicas (aquellas que nadan cerca de la superficie) y hasta un 60 % si se incluyen esas especies, tras una transición de tres años.
Ese plan no hace referencia a las aguas territoriales situadas a entre seis y doce millas de la costa británica en las que pescan algunos países. La propuesta británica, en cualquier caso, es "inaceptable" para la UE, sentenció Barnier.
jov (efe, wdr)
Un barco contra un océano de pesca ilegal
Las redes a la deriva son un método ilegal de pesca furtiva que mata cada año toneladas de fauna marina. La organización Sea Shepherd patrulla el sur del Océano Índico en su cruzada contra la pesca ilegal.
Imagen: picture-alliance/AP/P. Crawford
Los pastores del mar
Mientras patrulla por el sur del Océano Índico a bordo del "Steve Irwin", el equipo de la organización Sea Shepherd recoge una red abandonada de unos 5 kilómetros de largo - el doble del máximo permitido por la ley. Tirando de ella puede sentirse el peso de la muerte.
Imagen: Sea Shepherd Global/Eliza Muirhead
Captura incidental: una carnicería
En la red a la deriva abandonada encuentran 321 cuerpos de animales marinos. De todos ellos sólo se pudieron salvar 20. Entre las especies que quedaron atrapadas, 12 están en peligro de extinción. El capitán Siddharth Chakravarty cree que el objetivo principal de los pescadores eran los tiburones. El resto murió sin motivo alguno.
Imagen: Sea Shepherd Global/Tim Watters
Conducidos por la demanda
De los más de 300 animales de la red, 126 eran tiburones azules. Los tiburones azules están considerados como especie amenazada por la Organización Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Se matan alrededor de 20 millones de ejemplares al año por su carne, sus aletas y por su piel. La mayor parte de la demanda viene de China y de zonas del Este Asiático.
Imagen: Sea Shepherd Global/Tim Watters
Pocos escapan a la muerte
De toda la fauna marina recuperada junto con la red, sólo 20 animales sobrevivieron: 18 tiburones azules, un pez molamola y un calamar. Las focas, como la gran mayoría, no tuvieron tanta suerte.
Imagen: Sea Shepherd Global/Eliza Muirhead
Un asunto crítico para las especies amenazadas
Un animal enredado en estas trampas es siempre asunto de preocupación. Sin embargo, todavía es más alarmante que especies en peligro - como el atún rojo - sucumban en estas redes. De esta estirpe de atunes rojos fueron encontrados 25 especímenes muertos. Su población está en declive por su cotizada carne.
Imagen: Sea Shepherd Global/Tim Watters
La escena del crimen
La mirada de este miembro de la tripulación, tomando un delfín muerto con sus manos, lo dice todo. Para los marineros del equipo Sea Shepherd esto es una tragedia. No queda más opción que presentar cargos y la red será utilizada como evidencia física del crimen. Este será un paso más en la investigación, para tratar de desenmascarar a los culpables y llevarlos ante la justicia.
Imagen: Sea Shepherd Global/Eliza Muirhead
A la caza de pescadores furtivos
El Steve Irwin le sigue la pista a la flota de barcos con banderas chinas que instaló la red. Esta foto aérea muestra uno de los barcos cerca de la red ilegal abandonada. Según cree el capitán Siddharth Chakravarty, redes de este tipo pueden llegar a medir 20 kilómetros de largo. Casi diez veces mayor de lo permitido - la ley contempla longitudes de hasta 2,5 kilómetros.
Imagen: Sea Shepherd Global/Eliza Moorhead
Continuará…
El capitán Chakravarty asegura que esta flota de pescadores furtivos es responsable de otras 11 violaciones de la ley internacional. Entre ellas se encuentran: pesca a gran escala con redes ilegales, caza no regulada de tiburones, captura de crías de tiburón y caza de especies protegidas como el atún rojo. Todo irá a un dosier para presentar una acusación oficial. Autora: Irene Baños Ruiz