Steinmeier, en nombre de la Presidencia de turno de la UE, dijo que hay 'actualmente oportunidades que no existían en el pasado' para conseguir ese objetivo, en alusión a la iniciativa de paz del mundo árabe, conforme a una iniciativa de Arabia Saudí, y la creación de un Gobierno palestino de unidad nacional.

El ministro alemán, que hoy se reunió con el titular de Finanzas del Gobierno palestino, Salman Fayad, en Belén, donde pernoctó, hizo estas afirmaciones tras visitar la Basílica de la Natividad, bajo administración de la Iglesia Ortodoxa Griega.

¿Tercer levantamiento juvenil?

Steinmeier se reúne en Ramala con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, quien le exhortará, como hizo Fayad, a interceder para que la UE levante su embargo al Gobierno del primer ministro islamista, Ismail Haniye. Haniye amenazó esta semana con disolver su coalición de unidad nacional con el movimiento secular Al Fatah, que preside Abás, si en un plazo de dos meses no se levanta el boicot de la comunidad internacional. Por su parte, otros portavoces de Hamas amenazan con una 'tercera intifada' si continúa el embargo, vigente desde hace más de un año.

Abás, según confiaron sus allegados a la prensa palestina, regresó decepcionado de su gira por Europa de la semana pasada, al fracasar en sus esfuerzos por romper el aislamiento del nuevo Gobierno formado hace dos meses por Hamas y Al Fatah.

Solicitud palestina a Alemania

El aislamiento y la falta de progresos para restablecer el proceso de paz con Israel pueden provocar una crisis, de acuerdo con el viceprimer ministro palestino Azam al-Ahmed, de Al Fatah. En su encuentro, Salam Fayad solicitó a Steinmeier que la UE reanude su ayuda para financiar obras de infraestructura, como escuelas y hospitales, y destacó la transparencia en la gestión del presupuesto nacional palestino, insuficiente de momento para abonar con normalidad los sueldos de los 170.000 funcionarios públicos.

Compromiso europeo con el Cercano Oriente

Los gobiernos de la Unión Europea, por decisión del Cuarteto de Madrid (EEUU, UE, Rusia y ONU), no se reúnen con ministros palestinos de Hamas. El embargo se debe a que, ni durante el primer Gobierno de Haniye y tampoco como parte del constituido en marzo tras el acuerdo de La Meca entre Hamas y Al Fatah, los islamistas aceptan tres exigencias de la comunidad internacional para impulsar el proceso de paz en Oriente Medio. Estas son aceptar explícitamente que reconozca la legitimidad del Estado israelí, respetar los acuerdos firmados con éste desde los de Oslo de 1993 y deponer las armas.