Cuando de dinero se trata, hay algunos que no le dan un céntimo ni a la familia. Y menos en tiempos de vacas flacas, como en el caso de Alemania, que es uno de los países aportadores neto a la Unión Europea. Esto no quiere decir otra cosa que Alemania paga más Bruselas que lo que recibe de ésta. La ampliación de la "parentela" europea ha puesto aún más nerviosa a Berlín que pasa por la crisis financiera más severa de la post guerra. Pero hoy se respiró optimismo en Bruselas. El canciller alemán, Gerhard Schröder, se mostró convencido de que, en el próximo verano, habrá un acuerdo sobre el controvertido "paquete financiero de la UE para los años 2007-2013". Tras una reunión con el Presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, en Bruselas, el canciller germano quedó seguro de que "hay una buena oportunidad para adelantar la esperada reforma del Pacto de Estabilidad"

Buenas perspectivas

Y la reforma del Pacto de Estabilidad empieza a ponerse en marcha. Dentro de la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo), este miércoles en Bruselas, se pondrán las cartas sobre la mesa. Los ministros realizarán este miércoles un "debate sustancial" para tratar en profundidad los puntos en los que aún hay divergencias, indicó la presidencia luxemburguesa de turno de la UE. El Ecofín quiere concluir la reforma en su consejo del ocho de marzo.

Los responsables económicos de la UE están de acuerdo en que el Pacto de Estabilidad tiene que ser más preventivo y estricto en las fases de crecimiento económico y tener más dosis de flexibilidad durante las de desaceleración. De esta forma, el pacto tendría que animar a los países a consolidar "más activamente" sus finanzas públicas durante los

buenos momentos del ciclo económico, aunque aún debe precisarse cómo conseguirlo, según fuente diplomáticas.

Tener en cuenta situación de cada país

Otro de los puntos sobre la mesa es la fijación de objetivos a medio plazo para los países, que en la actualidad es lograr una situación de las finanzas públicas cercana al equilibro o en superávit, y las fuentes indicaron que la cuestión es determinar "si es adecuado". En este sentido, hicieron referencia a la posición defendida por muchos países para que se tengan en cuenta la situación específica de cada país, valorando por ejemplo los niveles de deuda, a la hora de definir los objetivos a medio plazo. Además, existe "bastante acuerdo" para que al fijar los objetivos se tenga en cuenta si se están realizando reformas estructurales, pues un país que acomete reformas, por ejemplo en el sistema de pensiones o de seguridad social, logra una mayor viabilidad en el futuro, indicaron.

Uno de los elementos planteados en la propuesta de la Comisión Europea es dar más importancia a la evolución de la deuda pública, cuyo valor de referencia fijado por el Pacto es del 60%. Los ministros europeos están de acuerdo en no modificar los valores de referencia del Pacto de Estabilidad: un límite del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) para el déficit público y un valor de referencia del 60% para la deuda.

Dos ideas sobre la deuda pública

Circulan al menos dos ideas sobre cómo dar más importancia a la deuda: por una parte fijar una reducción cuantificada y por otra que haya una mayor vigilancia cualitativa pero no cuantitativa. Los ministros también tienen que lograr un acuerdo sobre la definición de "circunstancias excepcionales", que se aplican para que un país pueda superar el límite de déficit en un momento determinado y de forma temporal. En la actualidad, se considera como circunstancia excepcional el que un país experimente una caída económica severa que suponga un retroceso de su PIB real de, al menos, el 2% en un año.

El Pacto de Estabilidad y Crecimiento será reformado, después de que el Ecofín desautorizara en 2003 a Bruselas con la suspensión de los procesos por déficit excesivo contra Francia y Alemania.