UNICEF: insuficiente apoyo a niños refugiados en Alemania
Rahel Klein (PK/ CP)21 de junio de 2016
Un entorno poco apropiado, escasa protección y escasas posibilidades educativas: UNICEF critica las condiciones de vida de los niños refugiados en Alemania. ¿Qué debe cambiar?
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Según el más reciente informe de UNICEF, el tiempo que los niños deben vivir con sus familias en centros de acogida ha pasado, desde 2014 a hoy, de tres a por lo menos seis meses.
“En ese entorno, donde reina mucho estrés, los niños deben convivir con numerosos adultos en un reducido espacio”, dice Rudi Tarneden, coautor del informe. Además, faltan posibilidades e instalaciones para que los niños puedan jugar.
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Ginebra garantiza el derecho a la educación. Los menores deben obtener acceso a la educación a más tardar tres meses después de haber presentado la solicitud de refugio.
Más rápido acceso a la escuela
En Alemania transcurren hasta nueve meses hasta que los niños pueden ser escolarizados. Son tres cuartos de año en los que los menores pasan sin ocupación alguna en los centros para refugiados. La UNICEF exige un más rápido acceso a la escuela o el kindergarten.
Eso es válido sobre todo para los “centros especiales”, en los que están alojados niños de grupos familiares con pocas perspectivas de ser reconocidos como refugiados. En esos “centros especiales” los niños no gozan a menudo del trato especial que necesitan.
“Pero los niños de refugiados son en primer lugar niños, más allá de a qué comunidad pertenezcan o de qué estatus legal tengan”, agrega Tarneden. En lugar de excluir a esos niños de las posibilidades educativas, se les debería incluir lo más rápidamente en el sistema escolar.
Son necesario estándares nacionales
Hasta ahora no existe en Alemania una regulación nacional con estándares vinculantes para los centros para refugiados. También Manuela Schwesig, la ministra federal de Familia, la exige. La protección de las mujeres y los niños no debe ser dejada a la casualidad, resalta.
Schwesig agrega que además debe hacerse más por la seguridad en los centros para refugiados. Actualmente se desarrollan conversaciones al respecto entre los estados federados y el Gobierno federal. También Tarneden, de UNICEF, exige que se definan estándares de asistencia a los niños y jóvenes en la ayuda a los refugiados. Sumamente importante, agrega, es contar con personal especializado que pueda atender a víctimas de violencia.
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Stollarz
"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.