Un millón de niños venezolanos necesitará ayuda por éxodo
5 de abril de 2019
Ya cerca de 500.000 niños venezolanos refugiados necesitan protección especial actualmente. La situación también es muy preocupante en el país: al menos 22 por ciento de los menores de 5 años sufre desnutrición crónica.
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Unicef calcula que 1,1 millones de niños venezolanos necesitarán protección y acceso a servicios básicos en 2019 en América Latina y el Caribe debido a la crisis migratoria en Venezuela, tanto los desarraigados del país, los que regresan y los que están en comunidades de acogida y de tránsito.
De acuerdo con los datos de Unicef, ya alrededor de 500.000 niños venezolanos refugiados necesitan asistencia en la actualidad, por lo que hacen un llamado a los Gobiernos de la región para que defiendan sus derechos.
Xenofobia, discriminación y violencia contra niños migrantes venezolanos
La estimación de Unicef, el fondo internacional de emergencia de la ONU para la infancia, llega en momentos en que se espera un empeoramiento de la crisis política en Venezuela, lo cual repercutiría en la situación de los niños y sus familias.
Preocupada por reportes de xenofobia, discriminación y violencia perpetrados contra niños migrantes venezolanos y familias en países anfitriones y de tránsito, Unicef les urgió a estos a protegerlos.
El registro de los niños migrantes es el primer paso para garantizar sus derechos, según Unicef.
Unicef también solicitó 69,5 millones de dólares para atender las necesidades de los niños desplazados de Venezuela y para aquellos que están viviendo en países de tránsito o anfitriones a través de América Latina y el Caribe.
El drama de los niños venezolanos que estudian en Colombia
02:27
Situación en Venezuela es crítica: un cuarto de los niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica
Un informe interno de la ONU al cual accedió la agencia de noticias AFP la semana pasada asegura que siete millones de personas -25 por ciento de la población venezolana- precisa ayuda humanitaria porque carece de acceso a alimentos y medicinas.
El informe señala que al menos el 22 por ciento de los niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica en Venezuela.
"Nada podía preparar a la región para la escalada de la crisis económica, social y humanitaria en Venezuela, de lejos la peor crisis en la historia moderna de la región", apuntaron los expertos del organismo en su análisis.
El Banco Mundial también precisó que es probable que el PIB real del país "caiga un 25 por ciento en el 2019, lo que implicaría una caída acumulada del PIB del 60 por ciento desde el 2013".
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, culpa de la debacle económica a las sanciones impuestas por Estados Unidos, pero el líder opositor Juan Guaidó, que se proclamó presidente interino, asegura que se debe a la corrupción y al mal gobierno. Guaidó es reconocido como presidente por Estados Unidos y casi 60 países.
rrr (efe/afp/dpa/epd)
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El drama diario en Cúcuta
3,4 millones de venezolanos han dejado ya sus hogares debido a la crisis humanitaria y cada día son más. Para muchos, la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta es la primera escala rumbo a un futuro incierto.
Imagen: DW/O. Pieper
El puente como símbolo del conflicto
El "Puente Internacional Simón Bolívar" se hizo conocido en el mundo cuando el autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó, intentó liderar el transporte de ayuda humanitaria procedente de EE. UU. desde Colombia hacia Venezuela. El presidente Nicolás Maduro ordenó cerrar el puente, en la parte venezolana, por considerar que ese acto respondía a intereses políticos. El puente sigue cerrado.
Imagen: DW/O. Pieper
Bienvenidos a Colombia
Sin embargo, hay excepciones: gente mayor de 55 años, madres con niños, estudiantes y discapacitados pueden cruzar el puente en dirección a Colombia. Entre ellos, hay jubilados que abandonan su país a una edad avanzada. Madres que vacunan a sus hijos en Colombia, y niños que van allí a la escuela. Casi todos necesitan medicamentos y comida caliente.
Imagen: DW/O. Pieper
Las peligrosas trochas
Para los que no pueden usar el puente Simón Bolívar de forma legal, las trochas son la única esperanza. Son caminos ilegales fronterizos, que usan miles de personas diariamente. Quien decida usar estos inseguros senderos, corre un gran riesgo. Los llamados "colectivos", gruposde matones armados, exigen dinero para poder cruzar la frontera. Quien no pague, puede ser víctima de violencia.
Imagen: DW/O. Pieper
Ejército colombiano superado por la situación
El Ejército colombiano solo puede proteger a los venezolanos cuando hayan traspasado la frontera colombiana. Sobre todo para las mujeres, el camino a través de las trochas es mucho más que una tortura. La violencia sexual acecha en cada esquina.
Imagen: DW/O. Pieper
Venezuela y Colombia son países amigos
La Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas evoca la amistad entre los países vecinos, pero es casi innecesario. En Colombia, la gente no ha olvidado los tiempos del conflicto interno, cuando miles de personas emigraron a Venezuela y probaron suerte allí. Ahora, dicen muchos colombianos, es la hora de devolver esa ayuda.
Imagen: DW/O. Pieper
Cola ante las autoridades migratorias
Colombia, que durante décadas fue un país acostumbrado a emigrar, tuvo que adaptarse en poco tiempo a recibir muchos migrantes de Venezuela. El puente Simón Bolívar es uno de los siete pasos fronterizos oficiales entre Colombia y Venezuela. Justo en el puente se halla la oficina de control migratorio.
Imagen: DW/O. Pieper
Animar a llevar una nueva vida
Quien haya solucionado los temas burocráticos, será recibido por la Cruz Roja y el servicio de ayuda a refugiados de las Naciones Unidas. Aquí se presta la atención médica más urgente y se informa a los recién llegados sobre sus derechos. Muchos de los venezolanos desconocen la información, dicen los responsables de ACNUR.
Imagen: DW/O. Pieper
Iglesia abre sus puertas como comedor
La primera pregunta de los refugiados es casi siempre dónde pueden comer algo. Las organizaciones los envían a la Diócesis de Cúcuta, donde se creó en poco tiempo un comedor en el que pueden desayunar y almorzar. Pero solo atiende a gente mayor, discapacitados, mujeres y menores de edad.
Imagen: DW/O. Pieper
Apoyo de todo el mundo
Voluntarios llegados de todo el mundo, incluso de Italia, cocinan, limpian y friegan. 200 ayudantes colaboran en la Diócesis de Cúcuta. 120 son necesarios para que el comedor funcione. La mayoría de los voluntarios son venezolanos que llegaron hace tiempo a Colombia y quieren apoyar a sus compatriotas.
Imagen: DW/O. Pieper
El ultramaratón hacia Bucaramanga
Los primeros que huyeron de Venezuela lo hicieron en avión, la clase alta. La segunda oleada de venezolanos llegó a Colombia en bus. Ahora, los más pobres y débiles llegan a pie. Y siguen su camino porque no todos pueden permanecer en Cúcuta. En la Cruz Roja reciben información sobre la ruta hacia Bucaramanga: cinco horas en auto... pero, ¿a pie?
Imagen: DW/O. Pieper
La esperanza del retorno
Algunos venezolanos no sobreviven ese periplo, ya que subestiman el esfuerzo requerido y el frío imperante en las montañas de Colombia, a 3.000 metros de altura. Los mensajes dejados en Los Patios, cerca de Cúcuta, dan cuenta del sentir de muchos. Todos los que plasmaron aquí su huella manifiestan la voluntad de regresar algún día a su patria.