La decisión de Japón de dejar fuera a los aficionados internacionales de las Olimpiadas de Tokio de este año significa que se pierde gran parte de lo que hace este evento deportivo tan especial, opina Stefan Nestler.
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La decisión del Comité Organizador de no permitir la entrada de ningún asistente extranjero a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio no solo es comprensible, sino también razonable. Hasta ahora, Japón ha salido relativamente bien parado de la pandemia del coronavirus, con unos 450.000 contagios de COVID-19 y unas 8.800 muertes registradas. Tras alcanzar un récord a principios de año, las cifras de infección han vuelto a descender de forma significativa. Es comprensible el temor de que con los megaeventos de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos la situación pueda empeorar. Al fin y al cabo, la pandemia sigue siendo una realidad en muchos países de primer nivel y no se puede hablar de una mejora a nivel mundial.
La mezcla de colores es parte del evento
Por lo tanto, si no solo los 15.000 atletas y los residentes en Japón asisten al evento, sino que también se le suman los miles de aficionados al deporte en todo el mundo, la situación sería difícilmente controlable. Sin embargo, sin los espectadores internacionales se pierde gran parte del encanto olímpico y paralímpico. La mezcla colorida de los aficionados es realmente una parte tan importante de los Juegos Olímpicos como lo son los colores mezclados de los atletas.
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¿Hubiera sido mejor cancelar todo?
Si la seguridad es realmente el centro de todas las consideraciones -como el Comité Organizador de Tokio y también el Comité Olímpico Internacional subrayaron repetidamente-, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos tendrían que celebrarse por lo menos con "juegos fantasma", es decir, completamente sin público, o incluso cancelarse por completo. Al fin y al cabo, dado el gran número de participantes, el mayor evento deportivo del mundo conlleva casi naturalmente un alto riesgo de convertirse en un "superdifusor". Y aunque muchos atletas vengan a Tokio vacunados, un evento de esta magnitud y una pandemia, simplemente, no son muy compatibles.
No obstante, es improbable que se produzca una cancelación total. Para los organizadores es una cuestión de demasiado dinero. Y también desde el punto de vista deportivo sería una catástrofe para muchos atletas que llevan años preparándose para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Finalmente, e independientemente de cómo concluyan los Juegos Olímpicos de Tokio, con la histórica primera exclusión de espectadores internacionales una cosa es segura: estas competiciones pasarán a la historia del deporte como los Juegos del Coronavirus.
(ju/lgc)
Los diez deportes donde hubo más dopaje en 2019
A nadie le gusta obtener el oro en esta competencia. En el listado de disciplinas con más casos de dóping el líder es un deporte olímpico. El levantamiento de pesas y el ciclismo aumentaron su presencia.
Imagen: picture-alliance/Rolf Kosecki
Atletismo: 81 casos
Justo antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, el deporte estrella protagonizó las noticias negativas: con un total de 81 casos de dopaje en 2019, el atletismo ocupa el triste primer lugar de este ranking. El problema atraviesa distintas disciplinas, desde caminata hasta salto, con casos desde Kenia a Rusia. En comparación con 2018, 2019 terminó con 18 casos más.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/T. Camus
Levantamiento de pesas: 78 casos
El levantamiento de pesas tiene un problema con el dopaje desde hace bastante tiempo. Hace poco el canal alemán ARD informó que podría haber muchos más casos como el de Oleksiy Torokhtiy (foto), que quedarían al descubierto si se realizaran controles más acuciosos. En 2018, la halterofilia registró 40 casos, casi la mitad que en 2019.
Imagen: picture-alliance/picturedesk/H. Fohringer
Béisbol: 61 casos
El béisbol hace noticia una y otra vez por culpa del dopaje. A comienzos de 2019, Steven Wright (foto) firmó un contrato millonario con los Boston Red Sox, pero poco después dio positivo en un control: descubrieron que había usado la hormona GHRP-2. Aparte de él, ese deporte aportó otros 60 casos de dopaje a la lista, nueve menos que en 2018.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Froschauer
Fútbol americano: 42 casos
El Super Tazón es el sueño de todo aquel que practica este deporte. El megaevento es una mina de oro para todos los involucrados, y eso también lleva a algunos deportistas a aumentar su rendimiento apelando a prácticas ilegales. En 2019 se registraron 42 casos de dopaje, 33 más que en 2018. Entre ellos están Josh Gordon, de Seattle Seahawks, y David Irving, de los Dallas Cowboys.
Imagen: picture-alliance/newscom/K. Dietsch
Ciclismo: 32 casos
El ciclismo parecía estar mejorando sus registros (a nivel profesional, en 2018 hubo solo seis casos de dopaje), hasta que llegó la "Operación Sangría". Investigadores austríacos y alemanes sacaron a la luz una red de dopaje compuesta por el ciclista Georg Preidler (centro) y el médico alemán Mark Schmidt. Otros clientes de la trama serán dados a conocer prontamente.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Momot
Equitación: 29 casos
La equitación es seguramente el único deporte donde son evaluados un animal y un ser humano. Entre los 29 casos registrados en 2019 está la canadiense Nicole Walker, a quien se le encontró cocaína en los Juegos Panamericanos celebrados en Perú. Esto hizo que Canadá perdiera sus pasajes para los JJ.OO. de Tokio. En 2018 hubo 24 casos de dopaje.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
Artes marciales mixtas: 19 casos
Pocos deportes son tan rudos como las artes marciales mixtas: acá hay contacto total, sin protección. Su práctica exige excelente condición física y fuerza. Y las peleas más llamativas se han vuelto muy lucrativas, lo suficiente para que surjan quienes buscan sacar ventajas ilícitas: el número de dopajes pasó de 10 en 2018 a 19 en 2019.
Imagen: picture-alliance/J.Locher
Tenis: 17 casos
También el "deporte blanco" está en la lista: Entre los 17 casos está el del colombiano Robert Farah, quien junto a Juan Sebastián Cabal (foto) dominó el dobles masculino, ganando en Wimbledon y el Abierto de EE.UU. Poco antes del comienzo del Abierto de Australia, se supo la noticia: Farah había dado positivo en un control tomado en octubre. Ahora podría recibir un duro castigo.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/X. Bonilla
Levantamiento de potencia: 15 casos
El levantamiento de potencia es un deporte parecido al levantamiento de pesas que consiste en tres eventos: la sentadilla, el press de banca y el peso muerto. Aquí también, además de la técnica, es sumamente importante la fuerza, razón por la cual los esteroides son una tentación para quienes practican esta disciplina. De tres casos en 2018 pasamos a 15 en 2019.
Imagen: picture alliance/TASS/dpa/D. Feoktistov
Rugby: 14 casos
Otro deporte que exige mucha musculatura: el rugby aportó 14 casos al total. Un ejemplo famoso: Aphiwe Dyantyi era la gran esperanza de Sudáfrica de cara a la Copa del Mundo de Japón, donde aspiraban al título. De hecho, lo ganaron, pero sin Dyantyi, que en un control dio positivo por esteroides y debió conformarse con mirar cómo sus compañeros ganaban el torneo.