"Urge un compromiso en Sudán del Sur"
24 de diciembre de 2013 DW: Señor Petry, el gobierno de Sudán del Sur se ha mostrado dispuesto a negociar con los rebeldes, sin condiciones. Pero, al mismo tiempo, el Ejército lanza una ofensiva para recuperar la ciudad de Bor. ¿Hay una oportunidad para una solución pacífica?
Martin Petry: Las ofertas de diálogo del presidente Salva Kiir, así como de su rival Riek Machar, fueron presionadas por la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), por la Unión Africana y por Naciones Unidas. La verdad es que el presidente Salva Kiir quiere conservar el poder y Riek Machar quiere arrebatárselo. Es aún incierto cuándo van a tener lugar conversaciones de paz. Hasta que eso suceda, ambas partes buscan ganar terreno con las armas.
¿Existe la posibilidad de que ambos se repartan el poder o combatirán hasta las últimas consecuencias?
Algún día tendrán que negociar, porque no hay otra salida. El país está dividido. El foco está puesto en la línea de conflicto corre entre Nuer y Dinka, pero hay otros frentes que incluyen la enemistad entre varias etnias. Pero lo cierto es que todos saben que la confrontación no arrojará un ganador. Solo gracias a conversaciones de paz se llegará a una distribución del poder.
¿Con cuáles instrumentos cuentan la ONU, la UE o EE.UU. para presionar a las partes a sentarse a una mesa de negociaciones?
Sudán del Sur es un país muy pobre. Todo su desarrollo, incluso su independencia del norte, ha sido posible por el apoyo de la comunidad internacional. Sea quien sea el que vaya a gobernar este país, necesitará el respaldo internacional.
La población de Sudán del Sur vive en extrema pobreza, pero tanto el Ejército como los rebeldes tienen mucho dinero y muchas armas, ¿o no?
La unión de rebeldes del SPLM es solo una sigla que reúne a diferentes milicias y sus jefes. Este no es ningún ejército de liberación. Todas sus unidades están armadas hasta los dientes y su potencial de destrucción es inmenso. Mucho del dinero del petróleo se ha utilizado en comprar armamento y combatir también el norte de Sudán.
Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países han sacado a sus ciudadanos y diplomáticos de Sudán del Sur. ¿Qué pueden hacer las ONG humanitarias allí?
Según la Oficina de Atención de Emergencias de la ONU (OCHA), en el país hay más de 62.000 refugiados internos debido a los enfrentamientos armados de las últimas semanas. Estas personas tienen que ser atendidas y, por lo que sé, las partes del conflicto lo permiten. ONGs que velan por los derechos humanos buscan mantener sus estructuras para reiniciar su trabajo cuando retorne la estabilidad.