La Corte Electoral de Uruguay informó este lunes (27.10.2014) que el candidato del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, alcanzó el 47,2 por ciento de los votos y ganó las elecciones presidenciales, aunque sin obtener la mayoría absoluta, por lo que deberá enfrentarse en segunda vuelta con el conservador Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, que alcanzó el 30,5 por ciento de las preferencias. El tercer lugar quedó el colorado Pedro Bordaberry, que entregó su respaldo a Lacalle.

El Frente Amplio, una coalición compuesta por marxistas, socialistas, socialdemócratas, cristianos y ciudadanos sin partido que gobierna en la actualidad el país sudamericano, además se impuso en 11 de los 19 departamentos en que está dividido el país, aunque todavía no es posible confirmar si consiguió la mayoría parlamentaria que espera. La segunda vuelta se celebrará el próximo 30 de noviembre.

“Tenía la impresión de que ganaríamos en primera vuelta, no fue así, me equivoqué y cabe reconocerlo”, dijo Vázquez a sus seguidores el domingo por la noche. Una de las sorpresas de las votaciones realizadas el domingo 26 de octubre fue el ingreso a la Cámara de Diputados de la Asamblea Popular, un grupo de movimientos escindidos del Frente Amplio y que se denomina como “la verdadera izquierda”, que sumó el 1,03 por ciento de los apoyos.

Crisis colorada

Lacalle Pou, apenas se conocieron los sondeos a boca de urna –que fueron bastante certeros–, dijo que estaba dispuesto a negociar con el Partido Colorado y con el Partido Independiente, en un esfuerzo por aunar fuerzas y derrotar al Frente Amplio, que gobierna desde 2005. “No se trata aquí de sacar al Frente Amplio, no se trata de mayorías (parlamentarias), se trata de llegar al Gobierno y para eso vamos a hablar con todo el mundo siempre y cuando uno en la negociación no se desdibuje”, dijo el candidato.

Mientras, los colorados viven su propio drama, al alcanzar uno de los peores resultados electorales de su historia reciente. El expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti sugirió “empezar de nuevo” con el partido, que desde 2005 comenzó un ciclo de decadencia que los llevó de la presidencia a ser apenas la tercera fuerza electoral del pequeño país sudamericano.

DZC (dpa, Reuters, Europa Press, EFE)