Uruguay: Luis Suárez tenía la receta para el triunfo
19 de junio de 2014 El partido de este jueves (19.06.2014) jugado en el Estadio Arena Corinthians de Sao Paulo era un duelo de desesperados. Tanto Inglaterra como Uruguay, excampeones del mundo, venían de sufrir derrotas. Una nueva caída pondría el camino demasiado cuesta arriba para dos equipos que, en el papel, estaban llamados a convertirse en protagonistas del torneo disputado en Brasil.
Fue Uruguay, en todo caso, el que salió con más bríos a la cancha. Quizás porque su derrota con Costa Rica tuvo tintes históricos o quizás porque en Sao Paulo los dirigidos por Óscar Tabárez jugaban prácticamente de local. Por la razón que sea, los primeros minutos mostraron ánimo combativo y se vieron regados por oportunidades de gol en los dos arcos. Eso ocurre cuando los equipos están necesitados de puntos.
A los 9 minutos, Wayne Rooney disparó, un primer aviso de que esta noche no la dejaría ir sin anotar o, al menos, asustar al portero uruguayo Fernando Muslera. El show de Rooney continuó a los 30, cuando al lado del arco, más bien bajo el horizontal, cabeceó e hizo lo más difícil: que el balón diera en un poste y no ingresara al pórtico uruguayo. Suárez, a esta altura del partido, parecía apagado. Pero con las estrellas hay que tener cuidado. Cuando se prenden, opacan al resto.
Desesperación tardía
Eso ocurrió en el minuto 38, cuando ese Suárez que estuvo desaparecido entró al área inglesa y cabeceó de forma magistral un centro, ante la mirada de Phil Jagielka y la inútil estirada del portero Joe Hart. Suárez festejaba así su primera diana como si fuera el gol que definía la final de la Copa Interplanetaria. Recién saliendo de una lesión que lo dejó fuera del primer partido, el tanto del delantero del Liverpool era una suerte de revancha personal.
El segundo tiempo mostró a una selección uruguaya dispuesta a aumentar la ventaja, lo que explica el frenético ánimo con que sus jugadores se lanzaron sobre el arco de los ingleses. A los 51 minutos, Edinson Cavani se perdió un gol imposible de errar frente a Hart y a estas alturas ya parecía que la defensa del equipo dirigido por Roy Hodgson se desmoronaba en cualquier momento. Al otro lado, Rooney intentaba hacer de las suyas. Un disparo en el área chica provocó una atajada monumental de Muslera.
Al minuto 75 finalmente Rooney pudo anotar, como tanto lo buscó, dejando el marcador empatado. Sin embargo, faltaba una jugada mágica de fútbol para Uruguay. Un saque de meta de Muslera en el minuto 85 fue pivoteado por Cavani y terminó en las piernas correctas, lsa de Suárez, quien superó la marca débil de Gary Cahill y fusiló a Hart. El “Pistolero” sacó sus armas y corrió a festejar. Un gol de manual: tres toques y a cobrar. Al final, hasta el portero Hart corrió a cabecear un córner en el área uruguaya, demostrando que Inglaterra estaba desesperada. Demasiado tarde. Dos partidos, cero punto y la obligación de hacer algo más ante Costa Rica para no irse desnudos de Brasil. Uruguay, en tanto, gracias a Suárez, aún respira.
Diego Zúñiga