Perpleja quedó la población ante las dimensiones de la devastación ocasionada por los tornados en diversas localidades de Estados Unidos. El presidente Joe Biden declaró el estado de Kentucky como zona catastrófica, requisito para la liberación de fondos nacionales de ayuda. La búsqueda de víctimas y la remoción de escombros avanzó lentamente el fin de semana.

El número de muertes ocasionadas por los tornados aún no está claro. Los equipos de rescate siguen removiendo escombros en búsqueda de víctimas. Muchos de los sobrevivientes perdieron sus hogares o se encuentran sin servicios de agua y electricidad. Por ejemplo, Vicky Fichter, de la localidad de Mayfield, en Kentucky, quien se refugió en su auto, también dañado.

Pequeñas alegrías en medio del desastre: Mike Castle, de Dawson Springs, en Kentucky, y su hija Nikki, encontraron entre los escombros un collar que él quería regalarle para Navidad. También el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, tiene esperanza de que ocurra un milagro: "Todavía esperamos encontrar a más personas y que el número de muertos sea inferior al previsto", declaró.

Una jubilada de Dawson Springs dijo a CNN que pasó la tormenta refugiada en un sótano. Contó que hubo un gran estruendo que duró tres o cuatro segundos, mientras pasaba el tornado. "Pero, cuando salimos y vimos la destrucción, no podíamos creer lo que había ocurrido en esos tres o cuatro segundos".

Mucha gente lo perdió todo. Estas mujeres se abrazan ante una casa destruida en la ciudad de Mayfield, en Kentucky. Los tornados dejaron una estela de escombros de más de 300 kilómetros. "Nosotros somos Zona Cero", dijo el gobernador del estado, Andy Beshear, el sábado, 11 de diciembre de 2021.

Una trabajadora de una fábrica de velas, que había pedido ayuda vía Facebook-Live desde su interior, contó tras su rescate a CNN que todo el edificio se estremeció y luego se desplomó. Hasta el momento se ha confirmado la muerte de ocho personas en esa fábrica. En un comienzo se temió que las víctimas fatales pudieran llegar a 80.

También este depósito de Amazon en Edwardsville, en el estado de Illinois, estaba en la ruta del tornado. Por lo menos seis trabajadores murieron en la devastada bodega. Cerca de cien quedaron transitoriamente encerrados en su interior, donde estaban trabajando de noche debido al alto movimiento de la temporada prenavideña.

El dueño de este negocio en la ciudad de Bowling Green (Kentucky) intenta rescatar todo lo posible: muchas botellas quedaron intactas, aunque las paredes se desmoronaron. El presidente Biden exhortó a la ciudadanía a unir fuerzas, asegurando: "Este es uno de los momentos en que no somos ni demócratas ni republicanos".

La ciudad de Mayfield fue una de las más afectadas por los tornados. Fotografías y videos que circulan en las redes sociales muestran edificios derribados en la localidad de 10 mil habitantes, árboles caídos en las calles y ladrillos desparramados.

Sabido es que "todo se vuelve más intenso" con el calentamiento global, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden. Pero admitió que no podía decir qué influencia tuvo exactamente en esta serie de tornados. Los científicos han advertido reiteradamente que las tormentas y su intensidad aumentarán con el cambio climático, especialmente en regiones donde los fenómenos extremos ya son frecuentes.