Hace apenas dos semanas que Facebook celebró su 10º aniversario. Poco antes, la exitosa compañía de Mark Zuckerberg sorprendió a las bolsas del mundo con la noticia de que 1.230 millones de personas usan Facebook. Las acciones de la compañía escalaron a 62 dólares, un nuevo récord. El valor de la empresa ascendió así a 150.000 millones de dólares, es decir que gastar unos 19.000 millones para comprar WhatsApp, el servicio de mensajería más exitoso del momento, no representa un gasto demasiado grande.

“Sin propaganda ni juegos”

WhatsApp fue creado en 2009 por dos exempleados de Yahoo y hoy lo usan unas 450 millones de personas, con un incremento diario de un millón. A través de WhatsApp se envían textos, imágenes, videos y audios a través del globo. Cada día son enviadas 18.000 millones de mensajes. La aplicación es uno de los programas más usados del mundo, ya sea en smartphones o tablets, y funciona en todo tipo de sistemas operativos. Se puede utilizar durante un año en forma gratuita, y luego la empresa solicita un dólar de donación por año. Está libre de propagandas y, según uno de sus fundadores, Jan Koum, seguirá así. “Sin propaganda, sin juegos ni nada”, se dice que reza un cartel en la oficina de Koum.

Peligro para Facebook

A pesar de todo, 19.000 millones de dólares es un precio bastante alto. “Es un negocio bien hecho, porque WhatsApp se ha convertido en un verdadero rival para Facebook”, explicó Tobias Kollmann, experto en negocios de internet de la Universidad de Duisburg-Essen a Deutsche Welle. En especial en el sector más joven, el servicio de mensajes creció mucho en los últimos años y hacía temer que Facebook perdiera su jerarquía de red social más frecuentada. “Por eso, no es solo un precio espectacular, sino también una movida muy inteligente”, añade Kollmann.

El experto agrega que WhatsApp se usa mucho más el servicio de mensajería de Facebook, tanto en Europa como en mercados emergentes como Sudamérica y Asia. “Y si Facebook quiere preservar su prestigio de ser la principal red social, entonces comprar WhatsApp como servicio de mensajería es una medida muy lógica”, dice.

Recuperar la confianza

Tras el escándalo de la NSA muchos usuarios sospechan que sus datos podrían ser vigilados o entregados a terceros. Pero, según Tobias Kollmann, para protegerse de eso, a los no les queda otra solución que aprender a manejarse en las redes sociales y en internet: “Creo que es tiempo de pensar cómo se puede aumentar la habilidad de los usuarios en las redes sociales y en internet, y no se debería despertar más temores o inseguridad”.

Para muchos conocedores del tema, la venta de WhatsApp no es, de seguro, el último negocio multimillonario de las compañías de internet. La compra de WhatsApp por parte de Facebook podría hacer que los precios en el sector de nuevas tecnologías asciendan vertiginosamente si el producto ofrecido es bueno. Después de todo, señala Tobias Kollmann, el objetivo de todo empresario es que su compañía crezca para poder, en el mejor de los casos, venderla a una más grande. Y añade que el sector es tan dinámico que aún, y por suerte, no se vislumbra un final del viaje. Nadie sabe quién podría ser el Facebook del mañana.