No hubo grandes momentos virales cuando el candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, y su rival demócrata, Tim Walz, se reunieron en Nueva York en la noche de este martes 1 de octubre. Sin ataques personales al oponente, sin golpes bajos y sin expresiones faciales de disgusto.

En su lugar, los compañeros de fórmula de Donald Trump y Kamala Harris se involucraron -35 días antes de las elecciones del 5 de noviembre- en un intercambio en el que discutieron ampliamente temas de política interna y exterior. Esto puede no parecer sorprendente a primera vista. Pero cualquiera que haya seguido la campaña electoral estadounidense de este año y de años anteriores sabe que no hay que darlo por sentado.

"Fue sorprendentemente educado. La última vez que tuvimos un debate como este fue antes de 2016", dijo a DW Filippo Trevisan, politólogo de la Universidad Americana de Washington D.C. "No sólo el debate de septiembre entre Trump y Harris, sino también el debate vicepresidencial entre Harris y Mike Pence en 2020 fue muy diferente".

Durante el debate presidencial entre el candidato republicano Trump y la candidata demócrata Harris, Trump hizo comentarios que rozaban el absurdo sobre inmigrantes que supuestamente robaban y comían mascotas. Harris parecía apenas poder contenerse para no insultar a Trump.

Esta vez, Vance culpó a las políticas de inmigración de la actual vicepresidenta Kamala Harris por los males de la sociedad estadounidense: desde los altos precios inmobiliarios hasta la epidemia de opioides. Y Walz advirtió que la relación entre Estados Unidos y sus aliados se vería afectada bajo una presidencia de Trump porque no se podía confiar en el republicano.

Vance, Walz y el Medio Oriente

La primera pregunta de los presentadores de la cadena CBS se refirió a los acontecimientos en Oriente Medio, donde Israel lanzó recientemente una ofensiva militar contra el Líbano. Irán, a su vez, disparó más de 180 cohetes contra Israel el mismo martes por la noche. Estados Unidos es el socio más cercano e importante de Israel. ¿Apoyaría usted un ataque israelí contra Irán?

Ninguno de los candidatos abordó esta cuestión directamente. Walz habló de lo "peligroso” que era Trump en una situación mundial tan inestable. Vance, por otro lado, dijo que Trump había establecido mecanismos de defensa efectivos contra cualquier irregularidad en el escenario internacional.

Controversia sobre economía estadounidense y aborto

La guerra en Ucrania no jugó ningún papel en el debate. En cambio, los candidatos a la vicepresidencia discutieron, entre otras cosas, el cambio climático, la inmigración y la economía. Sobre esta última materia, Vance atacó a Kamala Harris con un argumento que a menudo se escucha entre los republicanos. El plan de Harris para ayudar a la clase media a recuperarse suena "bastante bueno" en algunas partes, dijo Vance, pero ¿por qué no ha implementado nada de eso en sus tres años y medio como vicepresidenta?

Además de la economía, el aborto es uno de los grandes temas de la campaña electoral estadounidense. Trump y Vance están a favor de que los estados aprueben sus propias leyes sobre el aborto. Harris y Walz quieren que las mujeres embarazadas vuelvan a tener acceso a abortos seguros en todo el país, como era el caso antes de que la Corte Suprema, de mayoría conservadora, anulara la ley correspondiente en 2022.

En este debate, Vance citó la diversidad de estados como una razón para las leyes tan diferentes. Walz contó la historia de Amber Thurman, una joven estadounidense de Georgia, un estado con estrictas leyes sobre el aborto. Viajó a otro estado en agosto de 2022 para abortar. De vuelta en Georgia, surgieron complicaciones raras que no fueron tratadas a tiempo debido a las estrictas leyes: Thurman murió. Walz dijo que este tipo de tragedias se pueden evitar. Los demócratas defienden la libertad de las mujeres para tomar sus propias decisiones.

Walz o Vance: ¿quién ganó?

La opinión predominante en los medios estadounidenses es que a Vance le fue mejor en el debate. Politico escribe que dio una buena impresión y atacó a Kamala Harris con mayor eficacia que Trump en el debate presidencial. La imagen cálida y paternal de Walz, sin embargo, no entró realmente en juego en el debate.

El politólogo Trevisan dice que el trabajo de Vance en el debate fue tender un puente hacia los votantes que no son fanáticos acérrimos de Trump. Según Trevisan, le tocó convencer a la gente de que las ideas de Trump no son tan extremas como las retratan. "Lo hizo bien, es un polemista realmente fuerte".

Pero Walz también tuvo su gran momento. En lo que respecta a las elecciones presidenciales de 2020 y el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, le preguntó a Vance si creía que Trump perdió las elecciones. Hasta el día de hoy, Trump se niega a reconocer su derrota, a pesar de que todos los tribunales han confirmado la victoria electoral de Joe Biden. Vance dijo que se estaba concentrando en el futuro. Walz quedó "sorprendido" por esta vaga declaración.

¿Pero todo esto hará una diferencia en las elecciones dentro de cinco semanas? Es poco probable, opina la directora del estudio de DW en Washington, Ines Pohl. "No espero que este encuentro tenga un gran impacto", afirma Pohl. "Los candidatos no habrán convencido a ningún votante indeciso con este debate".

(rml/ers)