"Como siempre, hay algunos sospechosos", apuntó el director del servicio secreto interno (FSB), Alexander Bortnikov, sin dar más detalles al respecto.

Boris Nemtsov, uno de los principales críticos de Putin, murió asesinado la noche del viernes pasado cerca del Kremlin, donde recibió cuatro disparos por la espalda.

Un portavoz judicial había informado antes que las autoridades están investigando por asesinato y tenencia ilegal de armas. La televisión pública rusa mostró hoy imágenes de buzos que rastrean el río Moscova en busca de la pistola con la que fue asesinado Nemtsov.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su parte, dijo que las autoridades del país deberían hacer más para evitar crímenes graves, "también aquellos con trasfondo político", y calificó de "vergonzoso" el asesinato del opositor Boris Nemtsov.

Advertencia de observadores occidentales

Los investigadores creen que el asesino tiró el arma por un puente inmediatamente después de cometer el crimen. En tanto, el Ministerio de Finanzas ruso desmintió informaciones que apuntaban a que el vehículo en el que huyó el asesino pertenecía al parque automovilístico de dicho organismo público.

Además, la policía revisó una vivienda de Nemtsov en Jaroslavl, al noreste de Moscú, dijo un allegado de Nemtsov, Mijail Konev, a la agencia de noticias Ria Nowosti. Por su parte, el Consejo de la Federación (Cámara Alta) ruso hizo hoy un minuto de silencio en honor de Nemtsov. La presidenta de la Cámara Alta, Valentina Matviyenko, dijo que su muerte no tenía que ver con un endurecimiento del accionar contra los opositores.

Observadores occidentales y opositores advirtieron hace poco del crecimiento peligro que corren quienes piensan distinto en Rusia.

CP (dpa, rtr)