El partido gobernante pretende que solo cinco cadenas de televisión seleccionadas puedan grabar las sesiones parlamentarias, así como limitar el número de informadores acreditados para acceder al edificio.
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Miles de manifestantes se concentraron este sábado (17.12.2016) en el centro de Varsovia en protesta contra las restricciones que el partido gubernamental polaco, el nacionalista Ley y Justicia (el PiS, por sus siglas en polaco) pretende imponer para el acceso de los periodistas al Parlamento. Los manifestantes se apostaron ante la sede del Palacio presidencial de la capital polaca, mientras que en otras ciudades del país se registraron asimismo concentraciones de formato más reducido.
Los concentrados, que portaban banderas polacas y europeas, exhibían pancartas en las que se denunciaba la "devastación de la libertad de expresión en Polonia". Las concentraciones de hoy siguen al bloqueo protagonizado durante prácticamente toda la noche pasada a las puertas del Parlamento polaco contra el plan del PiS. El momento de mayor tensión se vivió de madrugada, cuando los parlamentarios del PiS, incluido su líder, Jaroslaw Kaczynski, abandonaron la cámara tras una votación que se paralizó varias horas.
Solo cinco cadenas de televisión
Algunos grupos de manifestantes intentaron impedir su salida, aunque fueron finalmente desalojados por la Policía. La concentración fue convocada por el Comité en Defensa de la Democracia contra los planes del partido gubernamental de regular el acceso de la prensa al Parlamento a partir del próximo 1 de enero. Antes de ello, los diputados de los tres partidos de la oposición (Plataforma Ciudadana, Nowoczesna y PSL) bloquearon una votación sobre los presupuestos con carteles contra la censura a los medios de comunicación y en defensa de la información libre.
El PiS pretende que solo cinco cadenas de televisión seleccionadas puedan grabar las sesiones parlamentarias, así como limitar el número de informadores acreditados para acceder al edificio. El proyecto también propone la apertura de un centro de prensa en un recinto cercano, donde los políticos comparecerán ante los medios. "Esta restricción no solo afecta a la libertad de prensa sino también al derecho de los ciudadanos a ser plenamente informados", señalaron los responsables de los principales medios de comunicación privados en una declaración conjunta difundida el viernes.
El PiS niega que el nuevo reglamento sobre prensa suponga una "limitación" con el objetivo de "restringir" el derecho de los periodistas a informar y asegura que este proyecto se inspira en la regulación que hace el Parlamento Europeo y los parlamentos de otros países comunitarios. Kaczynski calificó la protesta de "vandalismo" y aseguró que su formación, con mayoría absoluta en el Parlamento polaco, "no se dejará amedrentar".
MS (efe/dpa)
Lech Walesa, ícono de "Solidaridad"
Consiguió doblegar al comunimo en Polonia. Hoy puede mirar hacia atrás consciente de que su liderazgo sindical ayudó a cambiar el mundo.
Imagen: Getty Images/Jasper Juinen
Rebelde, premio Nobel y expresidente
El antiguo líder del sindicato Solidaridad y posteriormente presidente de Polonia consiguió doblegar al comunismo polaco. Lech Walesa ha recibido incontables reconocimientos por sus logros políticos. El 29 de septiembre (de 2013) cumplió 70 años.
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Instigador
Cuando en el verano de 1980 se disparó el precio de la carne, se desató una oleada de huelgas por toda Polonia. Walesa, que había trabajado como electricista en un astillero de Gdansk desde 1967 y que había pasado un tiempo en la cárcel por su activismo a favor del sindicalismo libre, estaba fichado por las autoridades. Aún así, el 14 de agosto se convirtió en líder del movimiento Solidaridad.
Imagen: picture-alliance /dpa
Solidaridad
Tras ocupar los astilleros de Gdansk, trabajadores de toda Polonia probaron suerte con esta táctica. Walesa era el único que negociaba con el Gobierno en nombre del recientemente fundado sindicato Solidaridad. Esta movimiento de trabajadores, sin parangón hasta entonces, pronto se convirtió en una organización independiente con más de 10 millones de miembros.
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Con la bendición de la Iglesia
Tras décadas de gobierno comunista, la mayoría de los polacos seguía manteniendo su fe en la Iglesia católica, resistiéndose a adoptar el ateísmo promovido por el Estado. La influyente Iglesia polaca apoyó desde el principio las movilizaciones obreras. El obispo Henryk Jankowski se codeaba con Walesa, que había sido educado en la fe católica.
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Una larga lucha
El 31 de agosto de 1980 concluyeron las huelgas masivas con un acuerdo entre el comité sindical y la delegación de Gobierno. Se pactó el derecho legal a la huelga, la fundación de un sindicato independiente, mejoras en el sistema social y la liberación de prisioneros políticos. En noviembre, un tribunal de Varsovia legalizó el movimiento Solidaridad.
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De líder a prisionero
Hasta diciembre de 1981, Walesa dirigió el Comité de Coordinación Nacional de Solidaridad. Cuando, ese mismo mes, el líder del partido comunista y primer ministro Wojciech Jaruzelski decretó la ley marcial, Walesa fue encarcelado durante casi un año en una prisión cercana a la Unión Soviética.
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1983: Premio Nobel de la Paz
En 1982, la revista Time declaró a Walesa como el "hombre del año". Tras esta distinción, llegaron otros reconocimientos. Cuando se anunció a Walesa como destinatario del Nobel de la Paz en 1983, el líder sindicalista pensó que el Gobierno comunista no le dejaría entrar de nuevo en el país si asistía a la ceremonia de entrega. Su esposa y su hijo de 13 años recogieron el Premio en Oslo.
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Dona el dinero del Premio Nobel
Cientos de creyentes fueron testigos de cómo Walesa dedicó el Premio Nobel a la Virgen Negra, en la ciudad de Częstochowa, al sur del país, uno de los lugares más importantes de peregrinación de la Iglesia católica. Walesa donó el dinero del galardón sueco a una fundación de ayuda a los necesitados.
Imagen: Getty Images/Afp
Pulso al Gobierno
En 1983, Walesa pidió permiso para volver a los astilleros de Gdansk, pero debió permanecer bajo arresto domiciliario hasta 1987. El movimiento Solidaridad continuó convocando huelgas en minas, astilleros y sector transportes entre 1981 y 1988.
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El Papa
Walesa conoció al papa Juan Pablo por primera vez en julio de 1983, durante una visita del prelado a su país. Ocho años después, Walesa besó la mano del pontífice convertido en el primer presidente de la Polonia postcomunista. Lo hizo mientras sostenía en la mano la primera edición de la Constitución polaca, de 200 años de edad.
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Retirarse con dignidad
A finales de 1995, Walesa había perdido el apoyo del pueblo polaco y no fue reelegido presidente. Pero todavía disfrutaba del aprecio del resto del mundo, incluyendo al Dalai Lama, que se arrodilló ante el hombre que logró grandes cambios en Polonia.
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Amistad germano-polaca
En Alemania se considera que Walesa allanó el camino de la reunificación. En el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, Walesa acudió como símbolo de la reconciliación entre Polonia y Alemania.
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Un icono decadente
Hoy día se mira a Lech Walesa con actitud crítica, entre otras razones, por sus declaraciones discriminatorias contra los homosexuales. Una película del famoso director Andrzej Wajda, proyectada este año en el Festival de Venecia, presenta al exlíder no exento de defectos.
Imagen: Labiennale
Multitud de reconocimientos
El camino de Lech Walesa desde electricista a premio Nobel y presidente de Polonia ha sido largo. Actualmente cuenta con doctorados honoríficos y distinciones. Puede echar la vista atrás y recordar cuando, hace más de tres décadas, lideró a quienes buscaban un cambio político en Polonia.