El Vaticano sigue en numeros rojos: la Santa Sede registró por tercer año consecutivo un déficit presupuestario en 2009.

El año pasado, sus ingresos de 250 millones de euros se vieron superados en 4,1 millones de euros por los gastos, con lo que el déficit se sitúa considerablemente por encima de los 900.000 euros del 2008, informó Radio Vaticano.

La mayor parte de los gastos proceden de los ministerios papales y los órganos de comunicación de la dirección de la Iglesia católica. El banco vaticano IOR apoyó a la Santa Sede con 50 millones de euros.

Una gran parte de los ingresos, entre 60 y 65 millones de euros, proceden del conocido como "penique de Pedro", es decir, las donaciones de los católicos a la labor del Sumo Pontífice, que llegaron sobre todo de Estados Unidos, Italia y Francia, según datos del consejo cardenalicio competente de asuntos económicos.

De los obispados llegaron casi 25 millones de euros a Roma. La mayor contribución llegó de Alemania y Estados Unidos.

La Santa Sede emplea a 2.762 personas, de los que 766 son sacerdotes y 1.652 laicos. dpa