El papa Francisco dejará en el cargo al polémico obispo alemán Franz-Peter Tebartz-van Elst, pese a la presión de la opinión pública y de los medios germanos, que vienen criticando duramente su actuación desde hace semanas. No obstante, el Vaticano exigió al obispo de Limburgo que suspenda sus tareas en la diócesis durante dos o tres meses. El vicario general de Limburgo, Wolfang Rösch, estrecho colaborador de Tebartz-van Elst, asumirá las funciones del obispo en ese periodo.

Este lunes (21.10.2013), Tebartz-van Elst sostuvo una audiencia privada con el pontífice para comunicarle su versión de lo ocurrido en Limburgo. Al obispo se le ha echado en cara su forma de dirigir la diócesis –ya en 2010, varios sacerdotes le reprocharon por escrito su talante autoritario– y está en el centro de un escándalo por los millonarios costes de la renovación de la residencia episcopal, que ascienden ya a más de 31 millones de euros.

El coste inicial rondaba los 2,5 millones de euros pero fue subiendo con el paso del tiempo. El consejo de administración del episcopado acusó al obispo de hacer costosos pedidos especiales, como una bañera valorada en 15.000 euros. Además, la fiscalía de Hamburgo lo acusa de falso testimonio por haber mentido bajo juramento sobre un vuelo en primera clase que hizo a India.

ERC ( dpa / KNA / AFP )