Segunda quita de deuda para Atenas
30 de octubre de 2012El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, bajó la tensión por el informe de la troika anunciando hace poco que descartaba una quiebra de Grecia. No obstante, el documento ha levantado olas, pues los especialistas de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) abogan por una segunda quita de deuda a Atenas. Según dijo a DW Max Otte, economista especializado en finanzas, esto no significaría otra cosa que una insolvencia ordenada, es decir, una quiebra.
En marzo de este año, bancos y aseguradoras tuvieron que condonarle unos 100 mil millones de euros. Pero no ha servido de mucho pues la economía griega siguió decayendo drásticamente. La consecuencia: la deuda total en relación al producto interno bruto se encuentra cerca del 160 por ciento, el mismo nivel que antes de la condonación.
Una quita verdadera
Por ello sería hora de una verdadera quita de deuda con participación de los grandes capitales y acreedores exige Otte. “Los bonos griegos se encuentran en parte en mano de bancos griegos; una verdadera quita afectaría los balances de los bancos locales. Su insolvencia afectaría a los griegos más ricos, a los que se han beneficiado de la miseria de su país”, apunta el especialista.
Sin embargo, el ministro alemán de Finanzas se niega a dar este paso que afectaría esta vez a los acreedores públicos. Dado que FMI y el BCE no participan del capital, serían los países de la zona euro los que tendrían que renunciar a cobrar la deuda de Atenas. Hasta ahora, Alemania ha prestado a Grecia más de 80 mil millones de euros por concepto de paquetes de asistencia y compra de bonos soberanos; una quita del 50 por ciento significaría que por primera vez Grecia le costaría dinero al contribuyente alemán.
Verdad desagradable
“Hasta el momento se le ha dicho a la población alemana que Alemania asumía sólo garantías, que no le costaría nada”, dice a DW Johan Eekhoff, del Instituto para Política Económica de la Universidad de Colonia. Pero, un año de las elecciones generales, al gobierno de Berlín no le convendría mucho reconocerlo. Así, el ministro Schäuble aduce que el derecho presupuestario prohíbe dar más dinero a un deudor que no puede pagar su deuda. No obstante, “eso es lo que hemos venido haciendo. El gobierno alemán no es coherente”, opina Otte.
En noviembre volverá a fluir dinero hacia Atenas, independientemente de la discusión en torno a una segunda quita. “Con transferencias a Grecia se conserva la capacidad de pago del gobierno griego de tal manera que pueda hacer frente a los bonos existentes”, explica Eekhoff.
En efecto, más del 70 por ciento del paquete de ayuda se destina al pago de la deuda. No sorprende entonces que los griegos no se sientan salvados. El informe de la troika contiene nuevos recortes sociales y pérdida de soberanía. En esa medida, una segunda quita favorecería a la población.
Con todo, en opinión de Otte, una salida de Grecia de la zona euro sería la mejor opción. “Grecia está rota de tanto ahorrar, la protesta está en las calles. En Tesalónica hay familias que entregan a sus hijos a los orfanatos porque no pueden criarlos”, afirma el especialista para quien habría que poner fin a esta política brutal. Sin el euro, Grecia podría devaluar y llevar el proceso de una manera más suave.
Autora: Zhang Danhong/Mirra Banchón
Editor : Enrique López