El flamante Excélsior-Hotel, a orillas del mar, ha sido el lugar elegido para dar el pistoletazo de salida a la carrera por el León de Oro. Entre los invitados, que son mil, no se encuentran las grandes estrellas de Hollywood. El Festival de Venecia sigue viviendo del cine de autor poco comercial, y de la encantadora atmósfera de la ciudad italiana. Presentadora de la gala fue la actriz española Inés Sastre.

Los grandes aspirantes y los más esperados

Venecia no quiere renunciar a los famosos y no son pocos los rostros conocidos que se dejarán ver en el Lido. Harrison Ford, que acudirá acompañando a Calista Flockhart, más conocida como Ally McBeal. También Spike Lee, Gwyneth Paltrow, Juliette Binoche, Kate Winselt y Monica Bellucci tienen planeado pasearse por Venecia durante estos días.

Entre los glamorosos de Hollywood, dos vienen con película bajo el brazo y serias intenciones de volver con León: Georg Clooney, como director de Goodnight and Good Luck, un largometraje en blanco y negro sobre la persecución de comunistas en EE UU durante el periodo de entreguerras. Y el ex Monty Python Terry Gilliam, que presenta The Brothers Grimm, una película de aventuras basada en los cuentos de los hermanos Grimm.

Latinoamericanos, españoles y alemanes

Ni latinoamericanos, ni españoles ni alemanes compiten en la sección oficial. La película argentina La dignidad de los nadies armado, de Fernando E. Solanas, representa en solitario a América Latina, dentro de la "Sección Orizzonti" (Sección Horizonte).

Los alemanes han conseguido colocar, también dentro de esta sección "secundaria", dos películas: The Wild Blue Yonder, de Werner Herzog, que cuenta la historia de unos astronautas que no pueden regresar a la tierra, y Die Große Stille, De Philip Gröning, que relata sobre la tranquilidad de un claustro francés.

En cuanto al cine español, se encuentra en esta edición sólo entre los pases especiales, como es el caso de Isabel Coixet y su largometraje La vida secreta de las palabras, y fuera de concurso la perlícula Fragile, de Jaume Balanqueró.

100 años de cine chino en Venecia

El honor de abrir el festival va a ser este año para Tsui Hark, director de Seven Swords, una película china de artes marciales cargada de violencia. El Festival de Venecia viene en esta ocasión con mucho sabor asiático, para celebrar el centenario del cine chino. "Seven Swords regresa a los orígenes, se concentra en el realismo y el auténtico arte de la lucha", comentó Tsui Hark.

El homenaje al cine asiático incluye diversas películas dentro y fuera de concurso, y la exhibición de clásicos chinos de los años cuarenta.

La seguridad vuelve a ser protagonista

"El león enjaulado": así bautizaba al festival el diario local El Gazzettino. Todo el recinto en el que se celebran los actos está acordonado y vigilado por cámaras de seguridad. Durante la ceremonia de apertura, hombres armados ocupaban los tejados, y para entrar en las salas, hasta los famosos van a tener que pasar por el detector de metales.

Esperemos que los tiempos del terrorismo no le quiten el encanto hasta a un antológico festival de cine en una de las ciudades más bellas del mundo.