Venezuela: crisis y maniobras
12 de enero de 2016 ¿Y ahora qué? Eso se preguntan muchos en Venezuela desde que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se pronunció sobre el “desacato” en que supuestamente incurrió la mayoría antichavista del Parlamento el 6 de enero: tres diputados opositores fueron juramentados a pesar de que esa corte –la de mayor rango del país– había aceptado solicitudes de impugnación en su contra, atribuidas a un “fraude electoral” en el estado Amazonas.
Este lunes (11.1.2016), sus magistrados emitieron una sentencia según la cual todos los actos y decisiones de la Asamblea Nacional serán “nulos” hasta que se deje sin efecto la proclamación de los legisladores en cuestión. ¿Puede este choque frontal del Poder Legislativo con el Ejecutivo y el Judicial propiciar una parálisis institucional del Estado?
¿Intenta el PSUV neutralizar a los legisladores como lo hizo en Perú el presidente Alberto Fujimori en 1992? Eso sostienen en Venezuela juristas como Ramón Escovar León, uno de los asesores de la alianza de partidos antichavistas Mesa de la Unidad Democrática (MUD), acotando, eso sí, que “el gran perdedor será Maduro porque va a crear una crisis institucional”. Pero, ¿no acaba de contribuir la oposición venezolana a acentuar la crisis institucional que ya existía? ¿Qué probabilidades de éxito creía tener la MUD al contrariar al TSJ?
Los beneficiarios de las maniobras
“Desde que el PSUV perdió su hegemonía en la Asamblea Nacional, éste ha apelado a diversas maniobras para convertir al Parlamento en una institución inofensiva. Y parece haberlo logrado. Por un lado, gracias a que el Poder Judicial está en manos de funcionarios cercanos al chavismo. Por otra parte, gracias a argumentos legalistas que son difícil de refutar ahora”, advierte Peter Birle, del Instituto Ibero-Americano (IAI), de Berlín.
“Yo no defiendo al Gobierno de Maduro, que es criticable desde muchas perspectivas, pero tampoco considero inteligente lo que ha hecho la oposición. Ésta puede alegar que las impugnaciones de sus diputados fueron arbitrarias, pero quizás no sea lo más inteligente ahora rehusarse a ignorar sin más un fallo del TSJ porque, al hacerlo, en mi opinión termina favoreciendo al PSUV, que insiste en actuar apegado a la ley”, agrega el experto del IAI.