Esto es lo que comentan algunos editoriales europeos sobre la grave situación en Venezuela y sobre la condena contra el expresidente brasileño Lula da Silva.
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Süddeutsche Zeitung, Múnich
"El país más rico en petróleo de la Tierra se desmorona”
"Pocas cosas buenas se pueden decir de Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela. Pero algo a favor tiene: domina el arte de sobrevivir. Desde hace años su país carece de alimentos básicos y la situación económica es desoladora. A eso se suma la inflación, a nivel récord. El pueblo se rebela, y las manifestaciones masivas son cosa de todos los días, así como los saqueos y las muertes. Solo prevalece la ley del más fuerte. El país más rico en petróleo de la Tierra se desmorona desde adentro, mientras se aísla hacia afuera. (…) Maduro instrumentaliza la Justicia y le arrebata el poder al Banco Central. Controla a los jueces, al mercado de divisas y a los medios. (…) Pero Maduro aún está en el poder porque sus rivales han fracasado. Porque la comunidad internacional observa los hechos con los brazos cruzados. Y porque la oposición venezolana no logra aunar sus fuerzas.”
Basler Zeitung, Basilea
"Maduro chicanea a Nestlé”
"Le faltan manzanas y peras. Es por eso que Nestlé ha enviado a todos sus trabajadores de su fábrica en la ciudad venezolana de Valencia a su casa, hasta nuevo aviso. Por lo general, los postres frutados se producen allí. 'Necesitamos 100 toneladas de pulpa para reanudar las operaciones', escribe la compañía. El gigante de la comida ya no obtiene la cantidad necesaria de fruta, ya sea nativa o importada. Por lo tanto, la gran empresa suiza, que opera cinco instalaciones de producción en Venezuela y emplea a unas 3.200 personas, comparte el mismo destino que las pocas empresas extranjeras que quedan en el país. La economía está devastada después de casi 20 años de gobierno socialista. (…) Como fabricante de alimentos, Nestlé está especialmente bajo vigilancia. La comida se ha vuelto escasa en Venezuela. La población está muriendo de hambre. Ni siquiera el gobierno puede llenar los paquetes de alimentos subsidiados para los más pobres. ¿Perderá Nestlé pronto la paciencia? Las pérdidas en Venezuela seguramente aumentarán. La compañía debe continuar pagando salarios y compensaciones adicionales a los trabajadores en Valencia. Un portavoz local de Nestlé confirmó a BaZ que se estaban buscando soluciones intensivas. Oficialmente, por supuesto, no hay intenciones de abandonar el país donde Nestlé ha estado produciendo durante 74 años. El barril podría desbordarse, porque donde se apaga un fuego, se enciende uno nuevo. Ya en septiembre se suspendió la producción en la misma fábrica por falta de envases de vidrio. En El Tocuyo, otra planta de Nestlé, los empleados se declararon en huelga hace un año. Y el hambre de este gobierno no disminuirá.”
Tages Anzeiger, Zúrich
"Feo panorama para la democracia brasileña”
"De hecho, muchos de los brasileños más pobres todavía consideran a Lula como su última esperanza, por temor a la eliminación de las mejoras sociales bajo un gobierno liberal de derecha. (...) Sin embargo, que Lula se compare con Nelson Mandela muestra el alcance de su vanidad y su pérdida del sentido de la realidad. A la edad de 72 años, se ve como un jubilado obstinado. (...) Del otro lado, las cosas tampoco se ven mejor. Todavía no está claro quién de la otra camarilla del controvertido presidente de transición Michel Temer se presentará en octubre. La selección es difícil porque muchos políticos de derecha también están bajo sospecha de corrupción (...) Este panorama no es bueno para la democracia de Brasil".
Junge Welt, de Berlín
"Se necesita solidaridad con el PT”
"Michel Temer es un presidente sin legitimidad democrática, el veredicto contra Lula no es más que un ataque a la democracia: se necesita solidaridad internacional con el PT, los movimientos sociales y las fuerzas progresistas en Brasil, y se debe ejercer presión sobre el Gobierno alemán para que retire su apoyo al desarrollo autoritario de derecha en América Latina".
Financial Times, de Londres
"Brasil y el vacío de liderazgo y de alternativa"
"El drama en torno al veredicto del tribunal muestra cuán profunda es la ira de la gente en Brasil. El país está enojado: debido a la corrupción, debido a una recesión demoledora que está finalizando recién ahora, y debido a los políticos, todos ellos. Pero lo que deja en claro el problema fundamental del vacío de liderazgo y la falta de alternativa en Brasil son las consecuencias de una posible exclusión de Lula de las elecciones presidenciales de octubre. Es digno de mención que un carismático país como Brasil no haya producido una nueva generación de políticos que merezcan ese nombre. En segundo lugar en las encuestas de opinión está Jair Bolsonaro, excapitán del Ejército, cuyas opiniones hacen aparecer los comentarios de Twitter de Donald Trump como moderados. Eso no es genial sino triste. Y dado que faltan solo nueve meses para las elecciones, es también inquietante.
(CP/VT)
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La trayectoria política de Lula
Natural de Caetés, Pernambuco, Luiz Inácio Lula da Silva fue el primero en llegar a la Presidencia de la República desde la clase obrera. Recordamos los principales momentos de su carrera política.
Imagen: Reuters/D. Vara
Lula y las huelgas del ABC
En 1975, Lula fue elegido presidente del Sindicato Metalúrgico de São Bernardo do Campo y Diadema y ganó proyección nacional al liderar una serie de huelgas a finales de la década. En 1980, fue arrestado y procesado por la Ley de Seguridad Nacional tras comandar una paralización que duró 41 días. Lula pasó 31 días en la cárcel del Dops (Departamento Estadual de Orden Político y Social).
Imagen: Instituto Lula
Fundación del PT
El 10 de febrero de 1980, poco antes de ser arrestado, Lula ayudó a fundar el Partido de los Trabajadores (PT) con el apoyo de intelectuales y sindicalistas. En mayo de ese año, al salir de la cárcel, fue elegido como primer presidente del partido. El pernambucano, entonces, se dedicó a la política: en 1982, concurrió al gobierno de São Paulo y, en 1986, fue elegido diputado constituyente.
Imagen: Getty Images/AFP/C. Petroli
Campaña de 1989
El PT lanzó la candidatura de Lula en las primeras elecciones presidenciales directas tras el fin del régimen militar. Con una imagen de obrero y un discurso de izquierda, Lula provocó temor en varios sectores de la economía, que se alinearon a favor del candidato Fernando Collor. El 'petista' fue derrotado en la segunda vuelta. Hubo acusaciones de manipulación de la prensa en favor de Collor.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Gostoli
Campaña de 1994
Con las primeras denuncias de irregularidades en el gobierno de Collor, Lula lanzó en 1991 el movimiento "Fuera Collor" en apoyo al 'impeachment'. En 1994, concurrió nuevamente a la presidencia, con Aloizio Mercadante como segundo, pero fueron derrotados en la primera vuelta por Fernando Henrique Cardoso (PSDB). El PT, por otro lado, conseguía sus primeros gobernadores.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Scorza
Campaña de 1998
En 1998, Lula sufrió una de sus peores derrotas electorales. Entonces tuvo como candidato a vicepresidente al exgobernador Leonel Brizola (PDT), uno de sus rivales en la elección de 1989 y con quien disputaba la hegemonía de la izquierda. La fórmula no funcionó. Lula obtuvo sólo el 31% de los votos y no llegó a la segunda vuelta: el presidente Fernando Henrique Cardoso fue reelegido con el 53%.
Imagen: picture alliance/AP Photo/R. Gostoli
La toma de posesión de Lula
El eterno candidato del PT finalmente asumió la presidencia en enero de 2003, tras ocho años de gobierno del PSDB. Lula fue elegido con el 61% de los votos válidos en la segunda vuelta. La victoria llegó tras una intensa campaña, que vendió una imagen más moderada, simbolizada en el lema "Lulinha paz y amor", con el objetivo de calmar los mercados y ampliar el espectro electoral del partido.
Imagen: O. Kissner/AFP/Getty Images
Economía al alza
Tras las turbulencias finales de la era Cardoso, la economía brasileña volvió a crecer con Lula, sobre todo por el boom de las materias primas. Fue una época de grandes inversiones en obras de infraestructura. Y del descubrimiento del yacimiento del Presal. El crecimiento medio del PIB en el segundo mandato alcanzó el 4,6% anual. Esto catapultó la popularidad de Lula, que llegó al 87% en 2010.
Imagen: AP
Caída de la desigualdad
Los programas sociales lanzados por Lula, como Mi Casa, Mi Vida y ProUni, también contribuyeron a la popularidad del presidente. La Bolsa Familia, creada en 2004 a partir de la unificación de otros programas de transferencias de renta, se convertiría en su motor principal. Casi 28 millones de brasileños salieron de la pobreza en los ocho años del gobierno de Lula, según un balance de 2010.
Imagen: Vanderlei Almeida/AFP/Getty Images
El escándalo del mensajero
En 2005, el gobierno Lula fue alcanzado de lleno por el escándalo de compra de votos de diputados, el 'mensalão'. A pesar del desgaste, Lula sobrevivió a la crisis. Otros, como el ministro José Dirceu, una de las figuras fuertes de su gobierno, sucumbieron. Lula afirmó inicialmente que sus asesores lo habían "apuñalado", pero luego dijo que el caso era una invención de la oposición y la prensa.
Imagen: picture alliance / dpa / picture-alliance
La elección de Dilma
Tras ser reelegido en 2007 con más del 60% de los votos, Lula comenzó a preparar el terreno para su sucesión. Para ello eligió a su entonces ministra jefe de la Casa Civil, Dilma Rousseff, una tecnócrata sin experiencia electoral. En los tres años siguientes, Lula promovió la imagen de Dilma junto a los brasileños. La estrategia funcionó y salió elegida en 2010.
Imagen: Fabio Rodrigues Pozzebom/EBC
Lucha contra el cáncer
En octubre de 2011, a Lula le fue diagnosticado un cáncer de laringe. Se sometió a un agresivo tratamiento. Por primera vez desde 1979 se le vio sin barba. Los exámenes apuntaron a la remisión completa del tumor unos cinco meses después y Lula volvió a involucrarse en las campañas del PT. Una de las grandes victorias electorales de 2012 fue la de Fernando Haddad en el Ayuntamiento de São Paulo.
Imagen: AFP/Getty Images
Lula y el caso 'Lava Jato'
En marzo de 2016, Lula se vio involucrado en la 'Operación Lava Jato', que investiga el escándalo de corrupción en Petrobras. El expresidente fue llamado a declarar sobre un sitio en Atibaia, un triplex en el Guarujá y sus relaciones con contratistas investigados por corrupción. El mismo día, la Policía Federal hizo registros en residencias del petista y de su familia, además del Instituto Lula.
Imagen: Reuters/P. Whitaker
Demandado en varios procesos
En los meses siguientes, Lula fue denunciado de delitos como corrupción pasiva, lavado de dinero, obstrucción de la justicia y tráfico de influencias, viéndose acusado en cinco procesos diferentes, incluido el de 'Lava Jato'. Él siempre desmintió las acusaciones, negó cualquier delito y dijo ser víctima de una persecución política. También niega ser propietario de los inmuebles investigados.
Imagen: picture-alliance/abaca
Declaración ante Moro
En mayo de 2017, Lula declaró por primera vez como acusado ante el juez Sergio Moro. En un testimonio prestado en Curitiba, volvió a negar las acusaciones y alegó estar siendo perseguido políticamente. Y exigió la presentación de pruebas de que sea dueño de los inmuebles en Guarujá y Atibaia. El interrogatorio fue el último paso antes de la sentencia dentro de la Operación 'Lava Jato'.
Imagen: Abr
Lula, condenado
Lula fue condenado por primera vez el 12 de julio de 2017. La sentencia del juez Sergio Moro impone 9 años y 6 meses de prisión por los delitos de lavado de dinero y corrupción pasiva. El petista se habría beneficiado de una oferta pagada por la empresa OAS en la compra y reforma de un triplex en el Guarujá. Es la primera vez que un expresidente es condenado por corrupción en Brasil.