"Una Revolución de Terciopelo, como la de la antigua Checoslovaquia, es lo que desearía para los venezolanos”, dijo en una conferencia en el Parlamento Europeo, convocada por el grupo liberal, la eurodiputada checa Dita Charanzová. "Venezuela: ¿un país en transición?” fue el lema.

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Desde hace más de 60 días las calles de Venezuela no dan respiro en cuanto a violencia; los muertos se cuentan por decenas, de lado y lado. El presidente Nicolás Maduro ha convocado a una Asamblea Constituyente, y las elecciones generales se anuncian para finales del 2018. No obstante,  ¿no es un poco pronto para hablar de transición?

"No”, responde a DW Mitzy Capriles, esposa del exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, en arresto domiciliario desde 2015. "Se avizora, sí, un cambio de gobierno, pues si vas a Venezuela y haces una encuesta, cada día va subiendo más” el rechazo a Maduro, afirmó Capriles. Omnipresente activista opositora, Capriles agradece el claro apoyo que desde Bruselas han brindado a su causa las resoluciones del Parlamento Europeo.

La última -aprobada en abril por más de 400 votos a favor, 35 en contra y 100 abstenciones- dejaba abierta la puerta a la exploración de medidas de presión para lograr un cambio de actitud en el gobierno de Caracas. Haciéndose eco de esto, Antonio Tajani -presidente del Parlamento Europeo, excomisario europeo de Industria- ha solicitado a las altas esferas europeas tomar cartas en el asunto.

Transición pacífica

Al respecto afirma Capriles: "En medio de todas estas crisis tiene que surgir un puente. Porque, ¿qué vamos a hacer? ¿Nos vamos a matar? ¿Nos van a matar ellos a nosotros?”.

"Lo que hay que conseguir es que haya una transición pacífica. Es muy difícil en el caso de Venezuela. Pero hay que tomar las experiencias de los otros países. Claro que la Checoslovaquia de los años 1980 no tiene nada que ver con la situación en Venezuela, pero lo conseguimos”, explica a DW Charanzová.

Estado de derecho

Para lograr la transición pacífica, Alonso Hernández Pinzón, director gerente de European Lawyers Foundation, piensa que hay que recuperar el Estado de derecho. Y para ello, antes que nada, hay que asegurar la independencia judicial, eliminando el sistema actual de jueces por nombramiento provisorio. Y también, entre otras, crear medidas transicionales como se tomaron en República Checa, en España y en Chile tras la dictadura militar de Augusto Pinochet.

En este momento, según datos que maneja Alonso, la justicia no es predecible en Venezuela pues el 80 por ciento de los jueces son provisorios y el resultado es que el país es el peor del mundo en cuanto a justicia penal. "Y Caracas, tras San Pedro Sula, la ciudad con más crímenes violentos”, afirma Alonso.

No obstante, ante un gobierno que prevé una Asamblea Constituyente para julio, ¿no es una provocación, no es algo prematuro hablar de medidas transicionales? "No”, responde Alonso a DW. "La transición política ya está en curso. Ha habido cambios tanto en algunos miembros del régimen y, sobre todo, en la calle. Esto está cimentando las bases para que haya "el cambio positivo que significa volver a la democracia”.

Para ello, dice Mitzy Capriles, la oposición estaría dispuesta a negociar. "No es que vayamos a dejar que las cosas que están pasando no vayan a tener justicia. Pero tenemos que sentarnos en una mesa, vernos a los ojos y decirnos vamos a ver de qué manera avanzamos, cediendo”, dice. ¿Aceptarían mediadores internacionales? "Sí”, responde Capriles.

"Tenemos 37 expresidentes que están dispuestos a meterse en Venezuela. Que ponga

tres el gobierno. Tres nosotros. La vez anterior lo hicimos mal. La oposición aceptó los tres expresidentes puestos por el gobierno. Pero ahora ni Antonio Ledezma ni Leopoldo López van a aceptar ese tipo de negociación”, afirma Capriles. Con todo, "es el gobierno el que tiene que entender que para nosotros la Constitución no es negociable. Jamás vamos a aceptar esa Asamblea Constituyente”, concluye.