“Cuando Venezuela entre en campaña electoral el gobierno va a evitar tomar medidas económicas que puedan tener un costo político", dice Asdrúbal Oliveros, economista de la firma Ecoanalítica, quien asegura que el actual vicepresidente, Nicolás Maduro, nominado por el mismo Chávez como su sucesor, “evitará tomar medidas económicas que puedan mermar su imagen”.

La ventaja que tendría el chavismo, explica Oliveros, es que "la campaña electoral será corta, máximo dos meses", por lo que podría sostener la situación económica sin realizar mayores cambios.

¿Devaluación encubierta?

Por su parte, el profesor universitario Ángel Garcia Banchs cree que el gobierno de Caracas realizará una devaluación "encubierta" del bolívar que consistirá en crear un mecanismo paralelo en el que la moneda se cotizará a un precio más alto que el oficial.

"Va a haber una devaluación, pero encubierta, lo cual no va a tener efecto político mayor y muy poco efecto psicológico", explicó Banchs, quién también recordó que en 2012 el gobierno de Chávez decidió eliminar el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME) que el Banco Central de Venezuela (BCV) había creado para abastecer la demanda de divisas de forma paralela al mercado oficial.

El nuevo mecanismo, precisó Banchs, otorgará dólares a un precio más alto que el oficial, lo que representaría una nueva devaluación.

Mercado paralelo de moneda

En Venezuela existe un rígido control de cambios desde 2003 y el precio oficial del dólar se ubica en 6,3 bolívares desde su reciente devaluación en febrero, aunque en el mercado paralelo se deben pagar hasta 25 bolívares.

Ante las dificultades para conseguir divisas en el mercado oficial y el encarecimiento en el mercado paralelo, los comercios se han visto imposibilitados de importar muchos productos, lo que se ha traducido en un incremento de la escasez.

¿Regalos estatales hasta el fin de campaña electoral?

Por su parte, el economista Jesús Casique pronostica que habrá "un stand by", o mantenimiento de la situación, durante la campaña electoral aunque posteriormente se producirán ajustes en varios ámbitos.

Con la campaña ante portas, y a pesar de las preocupaciones por la salud de Chávez, Nicolás Maduro ya había empezado a preparar el camino. El diario alemán Handelsblatt, en su edición de este 7 de marzo, recuerda que en los últimos meses, “Maduro aumentó los gastos públicos en un 50 por ciento, elevando así el déficit fiscal a niveles peligrosos”. Según la misma publicación, el déficit fiscal de Venezuela en 2012 era ya del 51.3% del PIB. En 1999, año en el que Chávez subió al poder, el déficit estatal era del 38,1 por ciento.

Jesús Casique estima además, que el gobierno podría aumentar aún más el gasto público en los próximos meses para generar más empleos, aumentar los salarios o las becas que recibe una buena parte de la población. Pero también las estanterías de los supermercados se llenarían con los alimentos básicos que escasean. La pregunta es si Maduro, o el ganador de las próximas elecciones, pueda hacerlo más allá de las elecciones

Debido a la nostalgia posterior a la muerte de Chávez y la ventaja de tener los medios y recursos del Estado a su disposición, Oliveros considera que Maduro parte como favorito en la carrera electoral contra el ya candidato opositor, el gobernador del Estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski.

No obstante, Casique acotó que una vez terminada la campaña electoral el nuevo gobierno se vería obligado a realizar cambios económicos importantes. "Una vez que gane Maduro, que es el escenario más probable, debe tomar medidas en tres frentes: el petrolero, que abra la puerta a nuevas inversiones que hacen falta en el sector; el cambiario, que permita agilizar la entrega de divisas; y el fiscal, que podría acarrear la implantación de nuevos impuestos", detalló Oliveros.

Autor: José Ospina-Valencia (Agencias, hb)

Editor: Pablo Kummetz