Fue como un regalo de cumpleaños atrasado para el piloto alemán Sebastian Vettel, quien cumplió 26 años cuatro días antes de coronarse, al fin, como héroe en su propio país. El corredor de Red Bull ganó el Gran Premio de Alemania en una apretadísima disputa con el hombre de Lotus, Kimi Raikkonen.

La competencia fue dura durante toda la carrera, disputada en la ciudad de Nürburg, en el oeste de Alemania. Vettel dominó de comienzo a fin, pero siempre seguido de cerca por el finlandés Raikkonen y el francés Romain Grosjean, ambos de la escudería Lotus. El español Fernando Alonso, quien va segundo en la clasificación anual, llegó en el cuarto lugar con su Ferrari, tras partir octavo.

Con este triunfo en su propia casa, Vettel dio un paso más hacia su cuarto Mundial de Fórmula 1 consecutivo y suma un total de 157 puntos, corridas nueve competencias. A falta de diez para completar la temporada, el español Alonso tiene 123 puntos y Raikkonen los escolat a ambos con 116.

Carrera accidentada

“¡¡Sí, sí, sí, sí!!”, gritó el alemán por su radio después de cruzar la línea de meta. Se había quitado un enorme peso de encima de nunca haber triunfado en Alemania. Además, acabó con 22 meses sin subirse a lo más alto del podio en Europa y logró vencer la presión que le impuso Raikkonen, que no dejó de soplarle en la nuca durante toda la carrera.

“Kimi luchó hasta el final. Sentí la presión desde atrás, también de Romain”, reconoció Vettel. “Lotus fue increíblemente rápido y le fue muy bien con los neumáticos, mejor que a todo el resto. Cuando uno va adelante y siente la presión de atrás quiere que termine pronto la carrera y eso sentí hoy”, dijo el alemán.

Vettel, que partía segundo por detrás de Hamilton, se ubicó desde la primera curva como líder de una accidentada carrera. El brasileño Felipe Massa, de Ferrari, abandonó en la vuelta 4; una rueda que soltó el coche del australiano Mark Webber en boxes dio un fuerte golpe en la cabeza a un camarógrafo –quien está estable en un hospital– y apenas unos giros después el Marussia de Jules Bianchi rompió el motor.

DZC (dpa, Reuters)