El gobierno colombiano, como anfitrión de la VI Cumbre de las Américas, estableció el lema de "Conectando a las Américas: socios para la prosperidad" y planteó una agenda que será debatida por los asistentes, aunque con seguridad algunos mandatarios fijarán posturas en torno a otros temas que no están escritos.

La ministra colombiana de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, dijo que los gobernantes analizarán los temas de pobreza e inequidad, seguridad ciudadana, desastres naturales, acceso y utilización de la tecnología e integración física de las Américas, bajo la premisa de hacerlo "con resultados tangibles".

Para Holguín, los mandatarios deben suscribir una declaración "corta y concisa" que concrete acciones hacia el futuro pero con directrices medibles y realizables para que no caigan en el vacío.

"Es necesario asegurar la financiación de proyectos que hayan sido incluidos en el mandato saliente de la sexta cumbre y vigilar su cumplimiento, mostrando resultados que beneficien a todo el hemisferio", dijo la canciller.

Temas que están y temas que no están

Los jefes de Estado y de Gobierno se reunirán el 14 y 15 de abril para discutir los temas planteados por Colombia, así como otros que no están en la agenda oficial pero que serán puestos sobre la mesa, como posibles alternativas para encarar la lucha contra las drogas y la presencia de Cuba en las futuras reuniones hemisféricas.

El tema de la lucha contra el narcotráfico y una posible despenalización ha sido planteado con especial énfasis en las últimas semanas por el presidente de Guatemala, Otto Pérez. Su colega colombiano, Juan Manuel Santos, partidario de analizar alternativas y de tomar decisiones por consenso en la materia, dijo que propondrá el debate pero sin ser portavoz de alguna propuesta en particular.

El caso cubano concentró buena parte del debate previo a la cumbre y llevó al presidente de Ecuador, Rafael Correa, a marginarse de la cita en Cartagena de Indias.

La presencia de Correa quedó en la cuerda floja desde febrero, cuando en el marco de una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) dijo que Cuba debía ser invitada a la VI Cumbre de las Américas.

Un posible boicot que no fue

En ese momento comenzaron a correr rumores sobre un posible boicot del ALBA, pero esa posibilidad se disipó con la aceptación de la invitación de todos los presidentes del bloque, a excepción de Correa.

El gobierno colombiano hizo consultas sobre el tema pero al no lograr un consenso, con un no rotundo de Estados Unidos como telón de fondo, tuvo que anunciar que no podía invitar al presidente cubano, Raúl Castro.

Santos viajó hace algunas semanas a La Habana para explicar a Castro la situación. La actitud del mandatario colombiano fue valorada por sectores políticos de su país, pues logró superar el momento sin afectar las relaciones con Cuba.

Si bien la reunión de los mandatarios se efectuará el fin de semana, la actividad en Cartagena de Indias ya es febril desde el lunes por encuentros de líderes sociales y empresariales en el marco de la VI Cumbre de las Américas.

Más de un millar de jóvenes, indígenas, trabajadores y delegados de organizaciones sociales asistieron entre el lunes y el jueves a la llamada cumbre social, que desde puntos de vista distintos al de cada gobierno propondrá ideas sobre la agenda planteada por Colombia a los mandatarios.

Por su parte, en la primera reunión empresarial vinculada a la Cumbre de las Américas más de 500 delegados discutirán entre el viernes y el sábado temas como globalización y desarrollo, infraestructura inteligente para el Desarrollo Sostenible, capital humano para la economía del conocimiento, el papel de la mujer en la política y los negocios, crecimiento económico y recursos naturales, así como desarrollo social y sector privado.

dpa/PK