Viceministro chino es elegido director general de la FAO
23 de junio de 2019
El viceministro de Agricultura chino, Qu Dongyyu, logró la mayoría absoluta en la primera vuelta de la votación para el cargo de director general de la agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
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El chino Qu Dongyyu fue elegido este domingo (23.06.2019) director general de la FAO, la agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, con sede en Roma, al obtener mayoría absoluta en la primera vuelta de la votación. Qu, viceministro de Agricultura en su país, es el primer chino en acceder a este cargo. Qu sustituye al brasileño José Graziano da Silva y ocupará su nuevo cargo de director general el próximo 1 de agosto para los próximos cuatro años.
El nuevo director general obtuvo 108 votos, la candidata francesa Catherine Geslain-Lanéelle, 71, y el tercer candidato, el georgiano Davit Kirvalidze, sólo 12 votos, según el recuento anunciado tras la primera vuelta en la que participaron 191 países.
"Es una fecha histórica, un nuevo trampolín" para la agricultura, reaccionó el director electo, que prometió "hacer todo para ser imparcial y neutro",
También prometió acciones "concretas" para luchar contra el hambre en el mundo.
Desafíos
Durante la campaña, Qu propuso centrarse en la erradicación del hambre en las regiones pobres, modernizar la agricultura en las zonas tropicales y secas, promover la digitalización e innovar en los modelos de cooperación.
Pekín refuerza así su posición en el sistema de Naciones Unidas en un momento de disputa comercial con Estados Unidos y con proyectos como el de la Nueva Ruta de la Seda, que incluye importantes inversiones en países terceros.
Desde hace más de 40 años, cuando el holandés Addeke Hendrik Boerma ocupó el cargo de director general entre 1968 y 1975, no ha habido un europeo al frente de la organización ni tampoco una mujer.
DG (efe, afp)
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El trabajo infantil disminuye, pero muy lentamente
Abolir el trabajo infantil para 2025: ese es el objetivo que se ha propuesto la ONU. El trabajo infantil está disminuyendo constantemente, pero con 152 millones de niños que trabajan, esa meta será difícil de alcanzar.
Imagen: Getty Images/AFP//S. Mehra
Casi uno de cada 10 niños trabaja
Según Unicef, alrededor de 152 millones de niños de todo el mundo todavía tienen que trabajar para ayudar a sus familias a sobrevivir. La mayoría de ellos viven en África y Asia. En parámetros generales, el trabajo infantil ha disminuido en todo el mundo: 246 millones de niños eran víctimas en 2000. Pero el descenso de esa cifra se está ralentizando.
Unicef define el trabajo infantil como "actividades para las que los niños son demasiado pequeños, o son peligrosas, los explotan, perjudican su desarrollo mental o entorpecen su educación”. Esto es lo que dice la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Mehri
Aumento en África subsahariana
El trabajo infantil ha disminuido notablemente en Asia y en la región del Pacífico, y está descendiendo en América Latina. En África subsahariana, por otra parte, el trabajo infantil parece haber aumentado en los últimos años. El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia cita el lento desarrollo económico, el creciente número de conflictos armados y los desastres naturales como las razones.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Palitza
Trabajar durante la huida
También hay un aumento del trabajo infantil entre los refugiados. Cuanto más tiempo dure la huida, mayor será la probabilidad de que los niños tengan que trabajar. Tienen que buscar nuevas formas de sobrevivir, ya que sus familias han perdido todo durante la huida.
Imagen: Reuters/K. Abdullah
Trabajo pesado
Por ejemplo: en 2017 cientos de miles de rohinyás huyeron de Myanmar a Bangladés, escapando de la persecución y la exclusión, y han estado viviendo en refugios desde entonces. Allí, los niños tienen que apoyar a sus familias, a veces con trabajos físicamente agotadores.
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Coser en lugar de aprender
También muchos niños refugiados sirios tienen que trabajar, como lo hace este niño en una fábrica textil en Turquía. Muchos menores sirios trabajan allí por más de diez horas al día. Unicef quiere tomar medidas contra el trabajo infantil de los refugiados con programas educativos en las zonas de conflicto.
Imagen: Getty Images/C. McGrath
¿Qué hacer con el trabajo infantil?
Para poner fin al trabajo infantil, las organizaciones humanitarias piensan que los gobiernos deben dar el próximo paso. Tienen que hacer cumplir la escolaridad obligatoria y también regular legalmente la edad mínima para trabajar. Las autoridades estatales deben que ser reforzadas y los empleados que explotan a los niños deben ser castigados: eso exige “Terre des Hommes”.
Imagen: picture alliance/NurPhoto/H. Elsherif
La educación como punto clave
"Para proteger eficazmente a los niños contra la explotación, las condiciones de vida de los niños afectados deben cambiar ", afirma Christian Schneider, director general de Unicef Alemania. Por lo tanto, Unicef pide que se invierta más en educación, así como en los sistemas de salud y seguridad social.
Imagen: Imago/epd
Reforzar la lucha contra el trabajo infantil
Si la disminución del trabajo infantil continúa al ritmo actual, Unicef estima que 121 millones de niños seguirán siendo víctimas del trabajo infantil en 2025. El objetivo de las Naciones Unidas de abolir el trabajo infantil para 2025 es poco probable que se haga realidad.