Victoria contra piratas del océano Índico
12 de abril de 2009Hasta ahora, los piratas han hecho de las suyas ante las costas de Somalia y los esfuerzos de diversos países por mantenerlos a raya parecían infructuosos. La paciencia internacional parece haber llegado a su límite. A la liberación de un yate francés por parte de las fuerzas armadas galas el sábado, le sigue la liberación por parte de fuerzas especiales de EE.UU. del capitán estadounidense Richard Phillips, secuestrado por piratas desde el miércoles pasado, luego de un intento fallido por ocupar el barco carguero "Maersk Alabama", a unos 500 kilómetros de la costa de Somalia.
Según información divulgada por el canal de televisión estadounidense CNN, Phillips saltó del bote en el que era retenido, ante lo cual los secuestradores intentaron recapturarlo. En ese momento, intervinieron las fuerzas especiales disparando contra los piratas. Tres de ellos murieron y el cuarto resultó herido y posteriormente detenido.
Phillips ya había saltado el viernes pasado al mar, pero fue obligado a retornar por sus captores. El capitán, de 53 años, está bien y se encuentra en el barco de guerra estadounidense "USS Bainbridge", informó la emisora.
Terminan así cinco días de punto muerto mar adentro entre los hombres armados somalíes y las fuerzas estadounidenses. El "Maersk Alabama", de bandera estadounidense, fue atacado el miércoles por hombres armados. Los 21 tripulantes estadounidenses aparentemente se resistieron a los secuestradores y retomaron el control del buque. Los secuestradores huyeron llevándose consigo al capitán. Los piratas pedían un jugoso rescate y un retorno seguro a casa, amenazando con asesinar al capitán, si intervenían las fuerzas armadas.
Phillips es el primer estadounidense capturado por una banda de piratas. Estas bandas han invadido el transitado Golfo de Adén y el océano Índico desde hace años y han hecho que aumenten enormemente los costos de la seguridad de navegación, además de interrumpir el comercio internacional.
Luego de la liberación del yate francés "Le Tanit" el sábado, en la que murió uno de los cinco secuestrados y dos piratas, el Gobierno galo informó en un comunicado oficial que Francia está determinada a no ceder al chantaje. Por lo visto tampoco Estados Unidos, y no son los únicos. A nivel internacional se ha creado un frente común en contra de la piratería.
Misión “Atalanta”
En diciembre del 2008, la Unión Europea desplegó su primera operación naval, limitada por lo pronto a un año de duración, aunque ya existen planes de prolongarla. En la misión “Atalanta” participan actualmente Francia, Grecia, Italia, España y Alemania, que ha incrementado considerablemente su contingente. Se espera que en mayo se incorpore además Suecia y también Noruega, que no pertenece a la UE, habría de aportar un buque en agosto.
En un comienzo, sólo tomaba parte una fragata germana con 220 soldados –la Rheinland-Pfalz-, que patrulla frente a las costas de Somalia desde febrero. Pero, entretanto, se han sumado otras tres naves: la fragata Emden y el buque de aprovisionamiento Spessart, que formaban parte de un contingente de la OTAN, y la fragata Mecklemburgo –Pomerania Occidental, que anteriormente controlaba el tráfico naviero en el Cuerno de África en el marco de la operación antiterrorismo “Enduring Freedom”.
Uniendo fuerzas
Igualmente la OTAN interviene en la lucha contra los piratas modernos con su Grupo de Marina Número Uno (“Standing Naval Maritime Group ONE”), en el Golfo de Adén. Está previsto que en la primera fase se mantengan en la región buques de Canadá, Holanda, Portugal, España y Estados Unidos, bajo comando portugués. En la actualidad, en la Alianza Atlántica se debate la posibilidad de una misión permanente contra la piratería.
Estados Unidos, por su parte, organizó otra tropa dispuesta a reforzar los esfuerzos internacionales para combatir a los piratas, al margen de la misión de la OTAN. Por otra parte, también China, India, Japón y Rusia mantienen en la zona, con el mismo propósito, buques de guerra que permanecen en estrecho contacto con los europeos y estadounidenses.
Editor: Claudia Herrera Pahl