Vincent Keymer no parece alguien que se deje amilanar fácilmente, ni por el confinamiento por el coronavirus, que también ha frenado el ajedrez, ni por las grandes expectativas que la escena ajedrecística alemana tiene puestas en el jugador de 16 años. "La presión nunca fue un problema para mí", nos cuenta el alumno de la pequeña ciudad de Saulheim, cerca de Maguncia. "Cuando empiezo a cumplir las expectativas de los demás, entonces me falta el control sobre mi propio camino".

Siete horas contra Magnus Carlsen

El mayor talento del ajedrez de las últimas cinco décadas en Alemania se ha desarrollado paso a paso en los últimos años. Keymer venció a su primer gran maestro a los diez años. A los 14 años ganó él mismo el prestigioso título, siendo el alemán más joven hasta la fecha. Para entonces ya se había sentado por primera vez frente al campeón del mundo Magnus Carlsen ante el tablero. En la Semana Santa de 2019, en un torneo organizado por el patrocinador de Keymer, llegó el momento en la primera ronda: "Estaba nervioso al principio de la partida", recuerda Keymer sobre el duelo. El campeón mundial de Noruega y el joven talento alemán lucharon durante siete horas. Al final de una emocionante partida, el campeón salió ganando, pero el estudiante había demostrado que ya estaba a la altura de los mejores.

¿Será capaz de acercarse al título de campeón del mundo? "Eso todavía está muy lejos", dice Keymer, casi dos años después, y también ofrece un análisis de lo que todavía le falta: "Los mejores jugadores cometen pocos errores y explotan los errores de sus oponentes con bastante regularidad". Y hay algo más que ha observado entre los mejores jugadores: "Hay que desarrollar un olfato para saber cuándo una posición es peligrosa, y cuándo no".

Para que Keymer pueda perfeccionar aún más su ya enorme olfato, cuenta desde hace varios años con el apoyo del húngaro Peter Leko, antiguo finalista del Campeonato del Mundo. Una colaboración que ha funcionado bien hasta ahora.

Ajedrez en lugar de estudios

Sin embargo, a pesar de sus éxitos, el camino hacia la cima del ajedrez mundial no será un paseo para Vincent Keymer. Eso también se debe a la competencia mundial, que es excepcionalmente fuerte en su grupo etario. Los talentos de la India, Irán o Rusia no suelen ir a la escuela a su edad y ya se concentran completamente en el ajedrez. A nivel internacional, el interés se centra en este momento en el iraní Alireza Firouzja, que vive en Francia. Firouzja es un año mayor que Keymer y ya se le considera un posible candidato al Campeonato del Mundo.

Vincent Keymer aún no ha llegado tan lejos: el joven alemán quiere hacer su bachillerato el año que viene (cursos avanzados: matemáticas, inglés y alemán). Pero ya sabe lo que vendrá después: "Para mí está claro que primero vendrán unos años de ajedrez", dice Keymer, "quiero ver hasta dónde puedo desarrollarme". Es una buena noticia para el ajedrez alemán, porque en los últimos años la mayoría de los talentos alemanes se han decidido por estudiar, y contra una vida como ajedrecista profesional. Keymer, por su parte, quiere dedicarse completamente al ajedrez a partir del 2022.

Hasta entonces, el ajedrez tendrá que encontrar una manera de salir de la pausa forzada por el coronavirus. Por el momento, Keymer casi solo puede jugar por internet. Para el joven, eso no es comparable con el ajedrez en el tablero: "¡De repente depende del ratón de la computadora que tengas para mover una figura lo más rápido posible!" También le molesta el hecho de tener que jugar siempre contra "tramposos" en Internet que utilizan secretamente la ayuda del ordenador: "Eso ha ido empeorando con el tiempo".

¿Keymer en la selección nacional?

El próximo paso en la carrera de Vincent Keymer será probablemente la selección alemana de ajedrez. El próximo Campeonato Mundial de Ajedrez por Equipos está previsto para 2022. En la "Olimpiada de Ajedrez" se enfrentarán equipos de cuatro personas de todo el mundo. "Uno tiene poca influencia sobre cuándo te nominan", dice Keymer, "así que no es tan importante cuándo exactamente empiece a jugar con la selección, pero me alegraría mucho".

(gg/er)